Este fin de semana tienes una cita en el Matadero de la capital para ver cómo la comida puede convertirse en diseño. El diseño en comida. Y todo eso en Big Food Madrid.
Se trata de un recorrido gastronómico por diferentes sabores diseñados. Tanto desde la concepción del plato o de su envase, como por la experiencia al consumirlo.
¿Y cómo se come el diseño?
Muy fácil, desde el origen. Por ejemplo el espectacular Licor de Leche de Güela Manuela, en la que una familia de León que decidió comercializar el licor de leche que hacía la abuela. Nutritivo, dirás. Exquisito te respondo. Y además curioso. Sabor potente en boca con un retrogusto dulce, amplio y colorido. Seguro que cuando te hagas con una botella te convidarán uno de esos bombones de chocolate rellenos de su licor que están simplemente espectaculares. Aquí el diseño se trató de la forma de pensar el producto a partir de una receta conocida. Por supuesto, el exterior del envase representa la esencia pura del producto.
El diseño también lo verás en el stand del Restaurante & Lounge bar Atalanta. Además de darte un gusto con los sabores como los que encuentras en su espacio en Gran Vía, en este stand verás la simplicidad de su cocina fresca y deliciosa representada a través de la magia del origami. Desde sus tarjetas, hasta una especie de won ton que están riquísimos, pasando por su packaging.
Imperdible también es el diseño de las tapas de L´Artisan Furansu Stephan Shoji del restaurante Yokaloka que con su chupito de calamar seco con mojito japonés y algas sorprende.
También encontrarás a El Trajín que diseñan sus experiencias de sabores. Durante el Big Food no te puedes perder el bocata de calamares… con mucho diseño. Que reconvierte el momento de comer en la vivencia de disfrutar hasta con los ojos.
En La Antoñita destacan sus "Colección de Tomates Combinados" y su "Tataki de Salmón con Ensalada de Wakame". Espectaculares de sabor y textura. Para el postre se inspiran en la historia del espacio en el que se encuentran (una ex jabonería) y crean un "trampa tonto” que luce como un jabón de tocador antiguo. Delicia de limón, violetas y mucho del sabor de Madrid.
Stand a stand podemos ver diferentes grados de implicación entre diseño y gastronomía. Tal vez uno de los más sorprendentes sea el caso del restaurante Santo + el Estudio Pérez Medina. Aquí tenemos el caso de una chef brasileña, Juliana, ecléctica en sabores y rebelde con eso de las categorizaciones gastronómicas. Ella no cree en la comida fusión o la comida regional. Cree en la combinación sin frontera de sabores que se van sumando hasta encontrar una historia gustativa. Esa gran semilla latente de genialidad se encontró con la creatividad y visión del estudio de diseño quienes pusieron los ingredientes necesarios para dar con la historia que iban a contar los platos. Un autentico brain storming en el que se convierte la suma magnífica de sabores, en toda una experiencia sensorial.
El Big Food Madrid está organizado por el DiMad y está apoyado por la cerveza Ambar. Esta rubia zaragozana de fermentación baja y color pálido marida perfectamente con los pinchos coloridos y refrescantes de la Tasca Celso y Manolo, por ejemplo.
Por delante te espera un fin de semana lleno de grandes recetas en tamaño mini con mucho diseño para comerte mejor.
Galería de imágenes
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1
Nuria Blanco con sus espectaculares vajillas.
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Minibocata de calamares frescos rebozados en pan casero de tinta de calamar de El Trajín.
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Las setas gourmet cultivadas en posos de café de FunghiPack.
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Güela Manuela y su licor de leche.
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La selección de productos de Petra Mora.
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Santo Restaurante y su experiencia de sabores diseñada junto al estudio Pérez + Medina.
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8
Los sabores del Restaurante Atalanta.
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9
Minibocata de calamares frescos rebozados en pan casero de tinta de calamar de El Trajín.