Nerua es el vocablo que, según escritos romanos que han sobrevivido al tiempo y llegado a nuestros ojos, designaba a la ría del Nervión y es también el restaurante del museo vanguardista por excelencia, el Gugenheim de Bilbao. Esta confluencia de naturalidad y vanguardia define en una sola palabra, la que le da nombre propio, al restaurante y a su cocina: Nerua.
Integrado en el edificio absolutamente rompedor y sorprendente diseñado por Frank Gehry, el espacio que ocupa el restaurante -en el que se fusionan cocina y sala- acaricia el minimalismo y la naturalidad en el blanco inmaculado de sus manteles y el beige de la madera de arce, en contraste con los diseños de las sillas que resultan, a nuestros ojos, únicas; se respira diseño, creatividad y elegancia, se siente el arte y casi cierta devoción por el lugar que se visita.
Y así, en un museo vanguardista ubicado en una ciudad industrial, moderna y de comercio, en el corazón del arte, la cocina sucede y la gastronomía vasca se reinventa en manos de un equipo de primer nivel liderado por un chef de la tierra: Josean Alija.
-'Aroma. Belleza. Textura. Sabor. Definen una cocina esencial y cercana'- así define el chef su modo de entender la gastronomía, un viaje a través de los productos naturales para destilar su aroma y su sabor convirtiéndolos en la versión más sabrosa de sí mismos. La cocina de Nerua se basa en la gastronomía vasca acercándola a las vanguardias culinarias y convirtiéndola así en su propio futuro, uno luminoso, de arte y sabor.
No faltan en la carta del Nerua, la merluza, los chipirones, la ventresca de bonito, ni el bacalao tan de norte y de País Vasco, tampoco el txangurro, las anchoas, el cordero o el foie acompañados por una surtida, fresca y natural selección de verduras.
Visitar el Gugenheim es de esas cosas que, antes o después, han de ocurrir... no olvides entonces comer o cenar en Nerua para descubrir a qué sabe el arte y el futuro.
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