Con pasión las cosas saben mejor. Y este restaurante madrileño es ejemplo de ello, de la pasión de Diana Hermo, arquitecta por formación, cocinera por vocación, por los fogones.
5 Cucharas es su primer negocio en restauración. Acaba de cumplir un año en la capital y ya encandila a una clientela fiel y a todo el que se acerca a probarlo por primera vez. Es diferente, con lo complicado que resulta encontrar uno que lo sea en la vasta oferta gastronómica de la ciudad y de la zona (la calle Infanta Mercedes), diferente y rico, y esa es la clave de su éxito.
Diana compra todos los días en el cercano Mercado Maravillas. Con esta compra elabora platos cotidianos que escribe a mano cada jornada en una carta que es, más bien, un diario de experiencias. A ellos se suman seis fijos semanales, una mesa de seleccionados quesos nacionales e internacionales y un postre. De todo esto sale, también de forma ordinaria, un menú degustación económico y delicioso por 27 euros que merece la pena pedir; y otro Ejecutivo, por 18, consistente en dos opciones de carta.
¿Algunas que podremos encontrar? Croquetas caseras, tortilla estilo Betanzos, almejas de Carril a la sartén, arroz negro con chipirones, boquerones de Málaga al tomillo y a la lima o un espectacular pato a la sartén con moscatel y frutas de invierno.
En todas ellas, las presentaciones son sublimes. No abigarradas pero sí elegantes y apetecibles. Igual que el espacio, en dos luminosas alturas, colores suaves, líneas rectas y una estética que conquista. Como todo en este lugar.
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