Cuentan que uno de los últimos proyectos que Walt Disney soñó para su universo mágico se deshizo tras su muerte con la misma facilidad con la que los azucarillos desaparecen en el café; la razón fue la pena, o así lo explicó entonces su hermano Roy: Walt había ideado un rincón exclusivo en el mundo Disney para poder ofrecer una estancia y una oferta gastronómica a la altura de los VIPs -Very Important Persons- que visitaban la mágica tierra Disney; contrató a la decoradora que se había ocupado de los escenarios de Lo que el viento se llevó y permitió, como en otros proyectos Disney, que su mujer Lilly participara también en el interiorismo de ese nuevo espacio mágico. Pero Walt Disney murió poco antes de que el proyecto estuviera terminado y la familia, por boca del hermano de Walt, lo abandonó porque estaban seguros de que no iban a disfrutar aquel espacio sin su creador.
Entre 1987 y 2007 el espacio que iba a ser el rincón más exclusivo del parque se convirtió en la Disney Gallery y después de eso la dirección de Disney decidió recuperar la idea original de Walt y crear la Disneyland Dream Suite que estuvo operativa hasta 2014. ¿Y ahora?.
Ahora el 21 Royal, decorado al estilo del S.XXI como soñaron originalmente Walt y Lilly Disney, está disponible para organizar las fiestas más exclusivas que puedas imaginar, tanto que el cubierto supera los 1.200 dólares y el número mínimo de invitados ha de ser de 12 personas, es decir, la cena más VIP del mundo Disney (y probablemente de otros mundos también), te costará unos 15.000 dólares, eso sí, la disfrutarás con tus once mejores amigos...
El lugar es emblemático y tiene mucha magia, su decoración es elegante y sofisticada, tan rica como el menú que se sirve en su exquisito salón, una apuesta gastronómica de primer orden basada en productos de primera calidad obtenidos a través de proveedores tanto locales como internacionales de primer nivel.
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