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El sable del sumiller para un perfecto Sabrage

Un sabrage perfecto requiere de un sable adecuado, de algunos conocimientos y de determinación.

El sabrage es algo más que abrir una botella de champagne a golpe de sable. Sí, es eso en realidad, pero lo que se puede hacer con elegancia también se puede convertir en una ordinariez. En verdad ejecutar un buen sabrage requiere de algunos conocimientos básicos, de un poco de práctica y de mucho estilo. En todo caso estaremos de acuerdo en que es la forma más espectacular de abrir y ofrecer un buen champagne.

Su originen está envuelto en las leyendas del periodo Napoleónico, al mítico cuerpo de Húsares, a él mismo, y a una actitud de celebración de las victorias. Pero ninguna de las versiones ofrece una certeza absoluta de su origen.

Desde los oficiales que cortejaban a la joven y hermosa viuda de Clicquot - La famosa Veuve Clicquot, efectivamente- que con 26 años había heredado entre otros el negocio del champagne de su difunto marido François Clicquot y a la que procuraban impresionar con su habilidad con el sable. O la versión en la que un cuerpo de húsares victoriosos, con sus llamativos uniformes rojos y engalanados, eran agasajados por los ciudadanos franceses con botellas de champagne a la vuelta de las campañas y que, a caballo (no había húsar sin caballo, claro, eran la caballería ligera), tendrían que abrir con sus característicos sables curvados mientras seguían la marcha.

Y la más extendida versión de un Napoleón celebrando victorias y derrotas con champagne, esgrimiendo en su mano un sable y en el otro la botella, junto con la expresión “Champagne! En cas de victoire je le mérite, en cas de défaite j'en ai besoin.” Lo que viene a ser champagne para todas las ocasiones.

Pero para el arte del sabrage tienes que tener en cuenta varias cosas, la primera tener un sable adecuado. Una katana Hattori Hanzō es realmente ordinaria para esto, por muy espectacular y efectiva que sea. Tan ordinario como intentar cortar el cuello de la botella con la parte afilada del sable. No, no se trata de cortar sin más si no de asestar un golpe seco al gollete de la botella con la parte roma de la hoja.

Para esto necesitas un sable como el que ha diseñado la empresa italiana Fox Knives. Esta Sciabola del Sommelier en acero inoxidable, mide 52 centímetros, con una hoja de casi 40cm. Está fabricada en los talleres de Fox Knives en la localidad de Maniago, al norte de Italida, en la región de Friuli-Venecia Julia. Una población famosa desde la Edad Media por la producción cuchillera de gran calidad. Un sable pensado específicamente para un elegante sabrage. (Te puedes hacer con él en la tienda de Touch of Modern por sólo 109$, al cambio 101€).

Luego tienes que tener en cuenta varias cosas antes de meterte en explosiones de celebración.

Primero elige bien el champagne, no elijas uno con mucho años puesto que no sabes bien el estado del interior, la presión sobre todo. Un buen chapagne garantiza el éxito tanto en el sabrage como el gusto: Deutz, Bollinger, Veuve Clicquot, Dom Pérignon, Armand de Brignac, Krug… tienes para elegir.

La botella debe tener gollete, ese cuello que sobresale de la boca. Fundamental. Y debe tener un fondo profundo que te permita asirla con la mano presionando desde el interior con el dedo gordo.

Comprueba que la botella está entre los 6 y 8 grados o ponla boca abajo en hielo unos 10 minutos.

Quita la capucha, el etiquetado del cuello de la botella y el alambre del bozal, para dejarlo libre para asestar el golpe.

Coloca el canto romo del sable en una de las junturas de la botella para afinar el golpe. Deslízalo un par de veces apuntando al gollete, para ir agitando el interior y apuntando. Y golpea el gollete con determinación. El gollete y el tapón saldrán despedidos dejando un corte más o menos limpio.

Procura apuntar al vacío, piensa que la pieza sale disparada a gran velocidad entre el golpe y la presión interior del champagne convirtiéndose en una bala que puede dañar a alguien o dejar una bonita marca en la pared. Aunque es raro, asegúrate de que el cuello queda limpio de pequeños cristales, quizás desperdiciando un poco de champagne con un golpe seco de muñeca.

Si lo haces siguiendo estos consejos, con un sable como el de Fox Knives, con un poco de práctica y determinación el éxito de tu sabrage estará asegurado.

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