Arquitectura

¿Cómo es la casa de tus sueños?

La nuestra se parece a esta: The Quest, una vivienda que nos inspira en nuestra propia búsqueda.

En Swanage, un pequeño pueblo inglés al sur de Poole y Bornemouth, en medio de una gran Reserva Natural con costas al Canal de la Mancha, un terreno y una casa que bien podría estar mejor en nuestro sur con vistas al estrecho o al Atlántico para ser realmente la casa de nuestros sueños.

Pero para todo está ahí la inspiración de los grandes creadores, para asombrarnos, inspirarnos y orientarnos. A nosotros nos encanta el trabajo de Storm Architects -no es la primera vez que os hablamos de ellos- y nos resulta tan inspirador… que incluso en el nombre de esta vivienda de una planta encontramos una razón, The Quest, la búsqueda.

Y puede que sea la búsqueda de la felicidad tanto como la de la belleza, la paz, la tranquilidad y el confort de una confortable vida. ¿Qué otra cosa? Tan simple como la pureza de las líneas y de los espacios, una estructura básica, tan básica como los detalles, los materiales y el definido orden de cada estancia en un perfecto y conservado entorno natural.

Un bosque de grandes árboles y una ladera de delicado y precioso césped orientado al cálido sur y vistas al Durlston Country Park, la comodidad de una vivienda de una sola planta sobre un muro de contención que divide el jardín y el acceso de los vehículos al resguardo de la propia vivienda, respetando la virginal naturaleza del entorno. Una vivienda pensada para la futura comodidad de una perfecta jubilación en la que planificar una gozosa y confortable vida.

La sencillez y perfección de esta vivienda donde cada material utilizado, el hormigón, la madera, la piedra de Purbeck, o el cristal conservan su propio papel y belleza, y en la que nada está de más y todo se encuentra en su medida justa, nos fascina. Y si pensamos en cómo sería nuestra casa perfecta… si no es exactamente como esta sí se regiría sobre los mismos principios con los que Strom Architects la han ideado y desarrollado. Y ahí es donde encontramos la gracia, que para nosotros es una señal para nuestra propia búsqueda, y entonces toma sentido su nombre: The Quest.