El estudio de arquitectos Tal Goldsmith Fish Design Studio recibió el encargo de diseñar una casa y hacerlo además con un toque de magia porque sus propietarios querían que contara con cuatro plantas sin que perdiera su apariencia de casa de planta baja. Parece un asunto complejo pero gracias a la forma de cubo, a la ausencia de ventanas al modo clásico y a los paneles de hierro que dejan pasar la luz sin desvelar del todo lo que se oculta tras ellos, lo resuelve con gran elegancia y belleza, con The Pavilion House.
Estructura de hormigón, forja y hierro, mucho blanco, un patio interior y escaleras abiertas crean una casa moderna y de aire minimalista, cálida y acogedora, un refugio que es el más luminoso y bello de Israel.
Desde fuera vemos una casa de dos plantas y estructura geométrica pero lo que en realidad se esconde tras sus muros es una vivienda de cuatro plantas que da amplitud a sus espacios gracias al buen uso de la luz, al predominio del color blanco en el interiorismo y a la escalera abierta que no sólo no roba más espacio a la vivienda del estrictamente necesario sino que permite la visualización del conjunto del espacio más allá de ella.
The Pavilion house tiene algo de secreto y mucho de refugio, tanto que su patio interior se convierte en una gran terraza escondida con vistas a sí misma en la que disfrutar discretamente del sol y el jardín, de los días claros e incluso de la naturaleza porque lo natural es también protagonista de esta vivienda.
Frente a lo pesado y frío del hormigón y el hierro como materiales de construcción básicos de esta casa, los arquitectos ponen la luminosidad del blanco y un jardín, haciendo también que una gran enredadera recorra la verja exterior de la vivienda.
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