Croacia, superados los tiempos negros de la guerra que destruyó el país a finales del S.XX, se levanta hoy de nuevo orgullsa y bella como fue siempre, un país bañado por el mar Adriático que tiene mucho de paraíso especialmente en sus islas; viajamos precisamente a una de sus islas, la de Rab, para conocer una casa diseñada por el estudio de arquitectos Roth & Cerina que, estamos seguros, hubiera enamorado a Louis Vuitton (y a cualquiera, a nosotros también).
Es una casa de vacaciones en una colina desde la que se disfrutan magníficas vistas del mar y el horizonte, está en una zona turística de la isla de Rab no explotada todavía, es por tanto un pequeño paraíso en el que esconderse, de ahí que los dueños de esta casa compraran la parcela con la pequeña construcción que había en ella y contrataran después los servicios de Roth & Cerina para convertirla en la casa de diseño que es hoy.
Estamos seguros de que la luminosidad de la vivienda, la calidez de la madera, la piscina, la cocina abierta y también la exterior, su terraza, su magnífica escalera casi colgante que une las plantas de la casa y las estupendas vistas que se disfrutan desde sus habitaciones hubieran enamorado al mismísimo Louis Vuitton tanto como nos enamoran a nosotros pero lo que conquistaría al diseñador francés es la propia estructura de la casa en el espacio que une el interior y el exterior, el que va del salón a la pisicna, un detalle estructural que incluye una gran V de Vuitton doble en hormigón que hace que la estructura de la casa sea de lo más original.
Si Louis Vuitton fuera un diseñador del S.XXI y tuviera una casa en Croacia, algo en absoluto descabellado, elegiría ésta en la isla de Rab con su santo y seña, su V, como carta de presentación en su estructura.
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