Arquitectura

LL328 House: la importancia de un patio de luz

LL328 House, del estudio de arquitectura Mejicano CDM Casas de México, articula sobre un patio de luz el perfecto refugio familiar en la ciudad.

La ciudad es un tumulto, de ruidos, de ritmos, de gentes, de vehículos, de tiempos acelerados. Tu casa es un refugio, el lugar al que llegar, donde aislarte. Pero los pisos, las habituales viviendas de una urbe, cumplen con los requisitos básicos de habitabilidad. Y bien. Pero ¿y si fuera un auténtico refugio, un gran remanso de paz? LL328 House, del estudio de arquitectura Mejicano CDM Casas de México, responde perfectamente a esto entorno a un patio de luz.

En medio de la urbe, en Zapopan, Jalisco, México, LL328 House responde a esto con una sencilla a referencia: los tradicionales hogares mejicanos. El patio lo es todo, el eje central que articula los distintos espacios permitiendo una placentera vida aislada del entorno de la propia construcción, el tránsito entre los espacios comunes y los privados, entre las zonas de servicio y las de descanso, lo que ven las visitas y lo que pertenece a la vida familiar.

El peristilum de las domus romanas, de las mismas viviendas coloniales herederas de la tradición grecorromana, el patio que tantas civilizaciones desde antes del antiguo egipto han sabido aprovechar a lo largo de la historia con un sentido práctico. La importancia de un patio de luz no es sólo la de la hacer de distribuidor, permite mantener la casa segura y al tiempo fresca, ventilada, iluminada; y sin duda tiene un efecto directo sobre el ánimo, sobre la calidad de vida. La propia construcción entorno a este patio, con apenas ventanales exteriores, dota a la vivienda de una seguridad extra y la convierte en un feliz refugio.

LL328 House es una vivienda para 5 personas distribuida en tres plantas: la planta inferior, el sótano, donde encontramos el garaje y todas las áreas de servicio y almacenamiento; una planta baja en la que el eje de acceso, la entrada, el patio, el salón comedor con una terraza exterior en un continuo que integra la vivienda entre los jardines interior y exterior con vistas al valle completan un eje que deja a un lado los espacios sociales, la cocina, el salón, y los espacios privados, la sala familiar, las habitaciones, el estudio; y una planta alta, más pequeña, en la que se encuentra un área complementaria de descanso.

La configuración de espacios se refleja en los volúmenes exteriores de la vivienda componiendo un bloque casi escultórico de marcos y alturas, de espacios abiertos y espacios privados, de jardines y fuentes, de madera y relucientes módulos blancos con diferentes profundidades que dotan a la LL328 House de una identidad propia e integrada en el paisaje y la cultura que al tiempo, con los cambios de luz a lo largo del día y del año, convierten cada rincón en una escena cambiante y siempre diferente. Un sueño tan funcional como feliz. El perfecto refugio en la ciudad.