Cuando el equipo de arquitectos encargado del proyecto -T-Square Design Associates- visitaron el terreno en el que debían levantar esta pequeña casa -Fuseika House- lo tuvieron claro, sería una casa entre dos ríos y tendrían que aprovechar este hecho para que la climatización de la vivienda fuera natural; para lograrlo diseñaron una estructura elevada y abierta construida en hormigon y rematada con puertas correderas en madera, el resultado fue una vivienda muy moderna, bella y funcional.
Las grandes puertas correderas que aislan la casa del exterior cuando es necesario, se pueden mover en función de las condiciones climatológicas (para proteger la casa del viento, del sol...) y sirven también para crear ambientes en base a la luz que se cuela en el interior de la casa, controlan, por supuesto, también la privacidad de los habitantes de la vivienda porque no se trata de una casa aislada sino rodeada de otras.
Otro de los detalles interesantes de Fuseika House es el jardín, se trata de un espacio tan pequeño que no merecía grandes desarrollos, por eso el equipo de arquitectos al mando del proyecto optó por los árboles de cierta altura que dan a la vivienda, incluso desde su interior, un aire natural. Además, no sólo hay árboles en el jardín sino en tres de las cuatro fachadas de la casa y su situación no es casual sino elegida por los arquitectos para acentuar esa sensación natural de la vivienda y reforzar la privacidad de sus habitantes incluso con las puertas de madera abiertas.
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