Arquitectura

Casas de vanguardia: Balmoral está en Colombia

Balmoral no es tan solo un regio castillo escocés sino también una moderna casa colombiana.

Si eres de los que al pensar en Balmoral viaja mentalmente a Escocia, a un magnífico castillo en el que la Reina Isabel II pasa sus vacaciones de verano, prepárate a cambiar para siempre esa idea preconcebiba; una idea que no diremos que es errónea porque, efectivamente, Isabel II de Inglaterra (como, antes que ella, lo hiciera la Reina Victoria I) pasa sus vacaciones de verano en el que, dicen, es el castillo más bello del mundo, el de Balmoral, en Escocia; cuentan que fue Victoria I (la que fuera la reina más longeva de Inglaterra hasta que Isabel II decidió hacerse eterna) quien se enamoró de este castillo y lo alquiló para pasar algunas temporadas, le gustaba tanto a la reina Victoria el castillo en cuestión que decidió comprarlo y pertenece actualmente a Isabell II, quien no parece amarlo menos que su tatarabuela.

Pero no es ese Balmoral el que hoy nos ocupa sino una casa de lo más moderno y vanguardista (al menos en lo arquitectónico) diseñada en Colombia por el estudio de arquitectos de Jaime Rendon; se trata de una casa construida en una parcela con una notable inclinación porque el terreno sobre el que se asienta tiene una pendiente del 35%; el equipo de Jaime Rendon decidió no buscar la clásica idea de anular esa pendiente para levantar la casa sino todo lo contrario, aprovecharla para jugar con con las diferentes alturas y construir así una vivienda perfectamente integrada en el lugar del mundo que ocupa.

Esta casa está tan lejos de parecerse al castillo escocés de Balmoral como a una casa como otra cualquiera, en primer lugar porque cuenta con un área de 615 metros cuadrados, también porque distribuye ese espacio en dos edificios perfectamente conectados por dentro y por fuera, porque cuenta con una zona reservada para los servicios (garaje, bodega, lavandería y habitaciones para el servicio o de invitados) lo que hace que las zonas de estar y vivir, tanto las más privadas como son las habitaciones (verdaderas suites) como las comunes (salón, comedor o cocina) disfrutan de una tranquilidad y discreción de lo más interesante; tampoco falta la terraza con su barbacoa ni el jardín privado.

Claro que lo más espectacular de esta casa es el modo en el que está integrada en su entorno, depende del lugar desde el que la mires llega a parecerte una gran mansión o una pequeña casa de planta baja. Lo cierto es que, vista esta casa colombiana ubicada en Medellín, no nos importaría vivir en Balmoral (en la casa Balmoral, que no el Castillo).