Es uno de los hoteles que contribuye a ese encanto que solo la Gran Vía madrileña posee. Situado en el número once de dicha arteria, por la que corre la energía de la ciudad, no solo cuenta con habitaciones confortables y de diseño, una biblioteca y diferentes espacios para reuniones de negocios. El Hotel De Las Letras, además, es conocido por su terraza, que en verano es una genial atalaya en la que tomar copas. Sí, pero hasta que el buen tiempo permite subir a las alturas, el ocio se disfruta, bebe y saborea en la planta calle. En el restaurante DL’s y en su nueva apuesta en coctelería, Bocablo.
En el primer espacio, el restaurante, ahora es buen momento para probar las novedades de la carta. Son fruto del talento del chef Andeka González. Él forma parte del equipo de cocina desde la apertura del establecimiento y sabe, como pocos, qué busca y con qué se deleita su cliente.
Bajaron las temperaturas y ellas despacharon hasta nueva vista esos platos más fríos. Es tiempo de risotto de conejo de monte y crujiente de parmesano; de setas de temporada con huevo escalfado y trufa; y de albóndigas de rabo de toro con relleno de foie. ¿Pescado? También unos deliciosos chipirones en su tinta rellenos de berberechos y langostinos. Por supuesto, nunca pasan de moda ni hay paladar que se resista a un plato de jamón ibérico ni a las croquetas de jamón y pollo.
Y antes o después de la cena, qué bien sienta un cóctel que abre el apetito o que, por lo contrario, resulta digestivo. De todo ello, de las fórmulas clásicas y establecidas, de las más atrevidas y de lo que pronto será tendencia, sabe Saúl del Campo.
Este barman madrileño conoce como pocos las normas del arte llamado coctelería y lo demuestra con suma sutileza. Mezclas frutales, dulces o ácidas. Gin tonic con ingredientes naturales que él combina y deja macerar durante un tiempo. Rones, vodkas... con o sin alcohol. Lo mejor es atender a sus preguntas, dejarse guiar y, sobre todo, admitir una grata sorpresa.
Note el aroma a vainilla que caracteriza a este hotel, y no pierda detalle de su gastronomía y de su coctelería de factura impecable. Merece la pena.