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El jazz de Julio Cortázar En los 50 años de "Rayuela"

Escuchar Jazz mientras se lee a Cortázar es ponerle la banda sonora que el mismo escritor hubiera elegido para hacerlo

La ventana. Hace frío afuera y dentro. Alrededor. Charlie Parker suena en algún disco. Ni siquiera recuerdo cual. Pero es el viejo de Charlie. La gente anda escondida, encogida, escapando, estricta, es triste. Como la música de Charlie. Como algún libro de Cortázar. Recuerdo haberlos visto en la Cuesta de Moyano. Usados. Rayuela, El perseguidor. Luego fueron míos. Y yo fui suyo, lejos de todo. Julio, yo. Me hubiera gustado que Charlie Parker también.

Escuchar Jazz mientras se lee a Cortázar es ponerle la banda sonora que el mismo escritor hubiera elegido para hacerlo y, probablemente, leerle con la misma música con la que él escribía. Ahora, la Fundación March nos regala los oídos con una serie de conciertos y los ojos con una muestra para entender en toda su extensión la relación de Julio Cortázar y su escritura con el Jazz, presente en toda su literatura...

Y de golpe, con una desapasionada perfección, Earl Hines proponía la primera variación de I ain't got nobody, y hasta Perico, perdido en una lectura remota, alzaba la cabeza y se quedaba escuchando, la Maga había aquietado la cabeza contra el muslo de Gregorovius y miraba el parquet, el pedazo de alfombra Turca, una hebra roja que se perdía en el zócalo, un vaso vacío al lado de la pata de una mesa. Quería fumar pero no iba a pedirle un cigarrillo a Gregorovius, sin saber por qué no se lo iba a pedir y tampoco a Horacio, pero sabía por qué no iba a pedírselo a Horacio, no quería mirarlo en los ojos y que él se riera otra vez vengándose de que ella estuviera pegada a Gregorovius y en toda la noche no se le hubiera acercado.
(Julio Cortázar, Rayuela. Madrid: Alfaguara, 1996, p. 83)

No es que lo recomiende, es que si pudiera os obligaría a ir. Los conciertos se realizan en la Fundación March de Madrid los días 23 y 30 de Noviembre, y la muestra se expone en el vestíbulo de la Fundación esos mismos días de concierto. En la web de la March se puede (se debe) consultar el programa y una más que interesante recopilación de fragmentos de escritura de Cortázar y su relación con el Jazz.

Que luego no digáis que no os lo había dicho.