Se abre el telón. Una exuberante mujer emerge de entre las aguas del mar Rojo. Su nombre es Lilith. La primera mujer. La creada por Dios para acompañar a Adán; la que se atrevió a abandonarlo; la que instó a Eva a probar la manzana; la efigie del erotismo femenino, de la sexualidad desbordante, de la libertad. Y, en esta original representación teatral, la sensual maestra de ceremonias que guiará al espectador por el camino del sexo.
Porque es la sexualidad el hilo conductor de Vooyeur. Una obra de alto voltaje que trasciende tanto los límites físicos del escenario como los de las relaciones convencionales y en la que todo discurre al margen de cualquier idea preconcebida; incluyendo el espacio, pues el público no permanece sentado en el patio de butacas. Así, tras recibir el antifaz que lo transforma en voyeur, ha de seguir a Lilith a través de las diferentes estancias del teatro. Es entonces cuando comienza el juego.
Ocho actores se reparten las cinco escenas de una obra que se desestructura en un trayecto itinerante por las habitaciones (un hall, un montacargas, un almacén, un camerino, un cuarto oscuro) donde tienen lugar los diferentes encuentros sexuales a los que, conducido por Lilith, asiste un espectador ya convertido en inesperado mirón de pensamientos, deseos, placeres íntimos y juegos ajenos.
Dirigida por Luis Andrés y escrita por Patricia Jordá, Vooyeur es una obra picante, erótica, divertida y creativa, no apta para menores ni para mentes estrechas. Pero que nadie se confunda. Aunque invita a la transgresión y al sexo creativo, nada tiene que ver con el porno.
Vooyeur gira en torno a una idea de sexualidad global que conquista el terreno de la imaginación y la experimentación a través de los sentidos y la expresión artística y cuyo fin es superar la rutina y los conceptos arcaicos. Pero, como indica la autora, “no es una propuesta de sexo por sexo”. Es más, “en algunos espacios ni siquiera hay contacto físico entre los protagonistas; es a través de elementos catalizadores como un texto literario o un banquete que se produce la estimulación erótica”.
Y es que mirar es sólo el principio.
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Vooyeur
Teatro Galileo. Madrid
Autora: Patricia Jordá.
Intérpretes. Carmen del Conte, Alda Lozano, Yban Malo, Rodrigo Ramírez, Mario de la Rosa, José Ygarza y Patricia Jordá.
Director: Luis Andrés.
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