Nise, la tragedia de Inés de Castro.
Escena

Nise, la tragedia de Inés de Castro regresa a Madrid

'Nise, la tragedia de Inés de Castro': Nao d’amores regresa a La Abadía con una pieza renacentista que pone en tela de juicio el ejercicio del poder.

En 1577, el impresor Francisco Sánchez publicó en Madrid las Primeras tragedias españolas de Antonio de Silva. Tras el seudónimo se ocultaba el verdadero autor, el fraile gallego Jerónimo Bermúdez. El volumen contenía dos obras dramáticas, Nise Lastimosa y Nise Laureada, en las que se narraba la trágica historia de Inés Castro. Ella, la amante del infante don Pedro de Portugal, fue asesinada por aquello tan manido del “bien común” y después coronada como reina del país lusitano. Nao d´amores recupera la leyenda renacentista y sube a la escena de La Abadía Nise, la tragedia de Inés de Castro.

Es la octava vez que la compañía dirigida por Ana Zamora representa en el Teatro de La Abadía esta dramaturgia que pone en tela de juicio el ejercicio del poder. Siguiendo la trayectoria de investigación para la puesta en escena del teatro medieval y renacentista que Nao d’Amores lleva a cabo desde 2001, la pieza se construye desde el punto de vista de Jerónimo Bermúdez. El fraile gallego, a contracorriente del pensamiento de la época, abre una brecha con respecto al concepto del “rey piadoso” y ciertos comportamientos políticos muy al uso durante el siglo XVI.

En sus textos, el dominico se posiciona de forma rotunda contra las intrigas palaciegas y las actitudes deshonestas de los monarcas arrastrados por la vida cortesana. El autor aborda la historia de la bella Inés desde la óptica de la relatividad de la justicia (reinar después de asesinada), el vacío de poder y el abuso de poder frente a la idea del rey sabio, reflejo en su época de la figura de Cristo. En sus textos se evidencia la perversa actuación de monarcas incompetentes movidos por la furia, la crueldad e intereses personales, así como la autoridad abandonada en manos de consejeros de dudosa respetabilidad. Como apunta Ana Zamora, “el príncipe como encarnación del bien, justificado por la idea del vicarius Christi, constituye el modelo de conducta que se propone al pueblo, pero en este periodo surge otra vía, que se apoya en las ideas políticas de Maquiavelo, rompiendo con esta tradición ético-cristiana”.

Ella y el equipo de Nao d’mores se lanzan a explorar un espacio tan ignoto como la tragedia renacentista, integrada por aquellos humanistas (Bermúdez, Virués, Cueva, Argensola) que quisieron crear en nuestra lengua un teatro basado en los principios y modelos del mundo antiguo. Se trata de una dramaturgia “universitaria, de corte senequista, que lucha por hacer suya la severa sencillez de la tragedia antigua y su preceptiva aristotélica”, explica la directora. A partir de Nise Lastimosa y Nise Laureada, la compañía construye una dramaturgia unitaria para así profundizar en esa visión del mal gobierno y cuestionar la idea del soberano reverenciado.

Sobre Jerónimo Bermúdez

Cuando Bermúdez firma, en 1575, la carta dedicatoria de las Nises bajo el sobrenombre de Antonio de Silva, da a entender que ya había ingresado en la orden de Santo Domingo. Con tal seudónimo viaja como soldado en las galeras de Sancho de Leiva. También se sabe que entre 1574 y 1578 sirvió de maestre de campo de la caballería jineta en las dos jornadas africanas del rey don Sebastián de Portugal, lo que explica su vinculación con el país luso. A partir de 1580, se recluye en el convento dominico de La Coruña hasta su detención por oponerse a la política portuguesa de Felipe II. No fue la única vez que pasó por prisión. De nuevo, en 1594, fue encarcelado por mandato del Provincial de la Orden. Su nombre figura en la lista de fallecidos entre el 4 de junio de 1605 y el 7 de febrero de 1606, en el convento de Tuy.

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Nise, la tragedia de Inés de Castro. Jerónimo Bermúdez.
Teatro de La Abadía. Sala San Juan de la Cruz. Fechas: del 1 al 13 de febrero 2022. Martes a sábado, 19:00 h, domingos, 18:30 h. Duración aproximada: 75 min.

Dirección: Ana Zamora. Producción: Nao d'amores y Comunidad de Madrid en colaboración con Teatro de La Abadía.