Séneca. Antonio Gala. Foto: marcosGpunto
Escena

Emilio Hernández firma la dramaturgia, la dirección y la escenografía del Séneca de Antonio Gala

El director y dramaturgo Emilio Hernández estrena en el teatro Valle-Inclán de Madrid su versión de la obra 'Séneca o el beneficio de la duda' de Antonio Gala.

Séneca o el beneficio de la duda es la obra dramática que Antonio Gala siempre deseó escribir. Desde muy joven acaricié la idea de escribir sobre Séneca, afirmaba el autor allá por 1987, cuando la pieza vio la luz por  primera vez sobre las tablas del Teatro Ayala de Bilbao. Han tenido que pasar casi tres décadas para que Emilio Hernández retomara los pasos de ese Séneca contradictorio, al mismo tiempo, protagonista y antagonista de su vida, que Gala diseccionó en un tiempo que él consideraba tan decadente y corrupto como el que el pensador romano-cordobés vivió.

Como si no hubieran pasado treinta años. Como si no hubieran pasado veinte siglos. Hernández recupera y versiona una obra que indaga en la corrupción del poder, en esa lacerante vigencia de la obra en el día a día de la España de hoy. Respetando al máximo el original, el dramaturgo lo enriquece con textos de Séneca referentes al destierro y la huida de los pueblos —como Consolación a Helvia, la carta que Séneca escribe a su madre desde el exilio en Córcega— o parte el poemario de Antonio Gala. Todo con el único fin de ahondar en los aspectos que Gala quiso resaltar.

Emilio Hernández también firma el montaje y la dirección de la obra que se estrenará en el teatro Valle-Inclán de Madrid el próximo 24 de marzo. Una puesta en escena que se intuye muy potente y en la que el vestuario juega un papel primordial. El vestuario no es romano, es atemporal, explica el director, porque queremos que hable de los personajes, no de la época. Como la música, original, que salpica cada escena como un recordatorio de que es la multiculturalidad un factor que enriquece los países.

Petronio (Ignasi Vidal) y Nerón (Diego Garrido), junto a Séneca (Antonino Valero), van trazando con sus diálogos, sus peculiaridades y contradicciones, el cauce por donde discurre la perversión del poder. Es la evolución del joven Nerón —un hombre íntegro que lucha contra la injusticia y por la cultura— al declive que le lleva a perder la cabeza, lo que marca en realidad dicho tránsito hacia envilecimiento. Por ello Hernández insiste en lo que Nerón podría haber sido y no fue, y en el Séneca más desconocido, no sólo en el que escribió sobre la ética y la moral. Y el Séneca resignado y pasivo que muestra cómo la supervivencia frente a la corrupción se nutre de la inactividad. Muy de hoy, vaya.

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Del 24 de marzo al 14 de mayo de 2017. Teatro Valle-Inclán. Horario: de martes a sábado 20:30 horas y domingo 19:30 horas. Los días 4 y 5 de mayo se programan funciones especiales para personas con discapacidad auditiva y visual.