The Lovers, de Roma Calderón.

Chicago, años 30. O puede que Madrid, años 10. Que más da. El caso es que ni el frío ni la lluvia iban a molestar menos si fuera una ciudad o una década distinta. Es de noche y las luces juegan a esconderse. La gente también. Nadie conoce a nadie y lo mejor es no perder demasiado de vista a quien se cruce contigo, por si hay que envidar a grande. Jimmy el Largo te ha hablado de la chica nueva del Nuevo Teatro Alcalá, y su espectáculo The Lovers. Así que has decidido coger a Ojazos y llevar el Buick hasta allí. Poco importan las amenazas de la familia Horchati. Sólo se vive una vez, y dicen que son dos días.

El humo de los cigarrillos y el tintineo de las copas del alcohol presuntamente ilegal llenan la sala. Ves a Charlie el Pamplinas y saludas con un gesto seco a Jack el Dientes. Parece que la cosa va a empezar, así que le pides al camarero una mesa con la espalda cubierta y cerca de la salida de emergencia, por si las moscas, deslizando un billete de 20 dólares en el bolsillo de su chaqueta. Mejor prevenir que sacar al pequeño John, que descansa tranquilo en tu sobaquera. Se apagan las luces, y aparece una mujer. Pelo rojo, rojas intenciones, si el rojo es el color de la pasión. Habla y canta de amor. Amor canalla, amor deprisa, deprisa. Amor de taxis, amor de hielo, amor de amantes. El humo parece bailar con ella y juega con las risas de Jack el Dientes, desarmado por la gracia de la artista. Parece que Jimmy tenía razón. Roma Calderón te lleva y te trae. Te canta, te dice, te baila. La sigues y la pierdes, e invariablemente, la amas, como se ama el jazz, las tardes de abril, una caña bien tirada o la primera barbacoa del verano.

No se puede fumar en los locales en este Madrid del 14 que no es el Chicago de los años 30. Ni hay mesas donde estar a salvo de los horchati, ni camareros que te lleven a ellas. Hay butacas en una sala rodeando un pequeño escenario. Pero si que está Roma Calderón hablando de amor, amantes, deseo y deseados (e indeseables). Y si ella consigue, tan sólo con su voz y un pequeño y aparentemente mágico aparato (una loop station), que la gente disfrute como lo hace en su espectáculo y que, lo más increíble todavía, se le quede en la cabeza el Cocoua de Enrique y Ana sin parecer un loco, bien puede nuestra imaginación buscarse un entorno adecuado a ello. Y es que, como dice Roma... Hay tantas formas de amar, como formas de jugar.

Fecha: Desde 27 de septiembre de 2014 hasta 27 de diciembre de 2014
Dónde: Nuevo Teatro Alcalá. Sala 2.
Dirección: Jorge Juan, 62
Horarios: Sábado, 23.00 h
Precios: 15 euros
Autor: Roma Calderón
Compañia: Nu Cabaret
Intérpretes: Roma Calderón