Nueve años antes de la Revolución Francesa, Pierre-Augusti Caron de Beaumarchais escribió un texto subversivo, como un prólogo visionario de lo que iba a suceder. Tal vez, no tanto en las formas como el fondo. Y es que este hijo de un relojero parisino había nacido con el símbolo de libertad grabado en el alma. Y el de la desobediencia. Total que el amigo Beaumarchais, allá por el 1780 dio rienda suelta a su espíritu disoluto con una obra que, por supuesto, al rey Luis XIV le pareció “detestable” y “peligrosa”.
Aquello, claro, se leía en tertulias clandestinas en contra de los dictados de su majestad que no estaba dispuesto a permitir la representación de semejante pieza. Pero le salió el tiro por la culata, pues aquel hombre que se burlaba “de todo los que debe respetarse en un gobierno”, logró estrenar las bodas de fígaro en 1784. Y lo hizo por todo lo alto, en la Comédie Française. Se efectuaron más de cien funciones. Sólo dos años más tarde, el 1 de Mayo de 1786, W. A. Mozart estrenó en el Burgtheater de Viena su versión operística de la pieza. Después estalló la revolución que Beaumarchais llevaba en la sangre.
Con motivo del cuarenta aniversario de la fundación del Teatro Lliure, Lluis Homar monta de nuevo Las bodas de Fígaro que ideó Fabià Puigserver. Fue en el año 89. Entonces Homar protagonizó con entusiasmo la obra de Beaumarchais que hoy dirige con idéntica emoción en otro escenario emblemático, el del Teatro de la Comedia de Madrid. Homar toma el testigo de Puigserver para procurar volver a dar vida a un montaje repleto de lo que para Fabià significaba el teatro: juego, generosidad, sabiduría y un grandísimo amor y espíritu de servicio hacia el público, declara el director. Así, tras su estreno en Barcelona, la Compañía Nacional de Teatro Clásico se suma a la celebración coproduciendo el montaje junto al Lliure.
En aquel lejano 89, Fabià Puigserver puso en escena todo el espíritu revolucionario del autor francés. Supo transmitir la ironía, la desvergüenza, la caricatura de una sociedad reaccionaria y clasista que estaba a punto de quebrar. Respetó la vitalidad de los diálogos, la comicidad, la perversidad, el enredo, la diversión. Homar mantiene escenografía y vestuario con un reparto encabezado por Marcel Borràs, como Fígaro.
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Las bodas de Fígaro de Caron de Beaumarchais.
Dirección: Fabià Puigserver. Dirección de la reposición Lluís Homar.
Teatro de la Comedia (C/Príncipe, 14). Del 3 al 26 de febrero 2017.