Escena

La Verbena de la Paloma regresa a la Gran Vía de Madrid

Castiza y popular, el Teatro de la Luz de Madrid recupera 'La verbena de la Paloma', una de las zarzuelas más emblemáticas del género.

Cuentan que cuando Ricardo de la Vega le entregó al Ruperto Chapí el libreto de La verbena de la Paloma, el maestro desechó el encargo. Por falta de tiempo, dicen algunos. Aunque hay quien afirma que en realidad se enfrascó en una música demasiado académica para un cuadro de costumbres arrancado de la calle. Lo cierto es que, afortunadamente, el texto cayó en manos de Tomás Bretón. Un joven músico salmantino, defensor de la ópera española, que halló en las páginas de La verbena de la Paloma la inspiración necesaria para crear una de las partituras más importantes de su carrera.

Corrían los años 90 del siglo XIX en un Madrid popular, castizo, chulesco y romanticón. De señoras con moño y mantón de manila, barquilleros con gorra y camisola, partidas de mus, chotis, verbenas con organillo y luces de colores. En ese marco de vecindario, el autor del libreto dibujó el que se convertiría en el más mítico de los sainetes. Una deliciosa pintura social donde chulapas descaradas salen a divertirse y señores de postín arreglan el mundo acodados en la taberna.

Entre todo ese mejunje de personajes desinhibidos y guasones surge la historia de Julián. El honrado cajista de imprenta, enamorado de la Susana que provoca (por celos) un escándalo monumental en plena verbena. La escena transcurre en el Madrid del XIX, en el mes de agosto, durante las fiestas en honor de la Virgen de la Paloma. El lío se desata cuando el joven Julián ve a su novia llegar a la fiesta del brazo de un anciano boticario. Ni el guardia, pito en mano, consigue sofocar el alboroto. Sólo el poderío de la brava Susana reconduce al cajista al redil. Porque la quiere bien. Y eso es lo que importa.

Hoy, tras más de un siglo de éxito, Nieves Fernández de Sevilla y el maestro César Belda retoman La verbena de la Paloma manteniendo intacta su fuerza descriptiva y su inmarchitable belleza. Una versión absolutamente fiel al original que vuelve a la Gran Vía para celebrar las fiestas más castizas de Madrid.

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La verbena de la Paloma
Sainete lírico en un acto, con música del compositor Tomás Bretón y libreto original de Ricardo de la Vega.
Teatro de la Luz Philips Gran Vía
Fechas: del 10 al 15 de agosto.
Horarios: Lunes 19:00 h. De miércoles a viernes 20:30 h. Sábado 19:00 y 22:00 h. Domingo 19:00 h.
Duración aproximada: 120 minutos