Granada invita a la música.

Es en el siglo XIX, durante las celebraciones de las fiestas del Corpus en el Palacio de Carlos V de Granada, cuando encontramos el primer antecedente de uno de los festivales de verano con mayor tradición cultural y artística de nuestro país, el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Y aunque no se celebró como tal hasta el año 1952, otros eventos de especial trascendencia como el Concurso de Cante Jondo convocado en 1922 por García Lorca, Falla, Andrés Segovia y otros intelectuales de la época, fueron labrando el camino de esta gran fiesta del baile y la música que el próximo 19 de junio abrirá su 64 Edición con la Séptima de Beethoven y la emocionante aria del Egmont de Goethe interpretadas por la Orchester Wiener Akademie.

Porque emoción es la palabra que define la programación 2015 de una de las citas veraniegas más emblemáticas con la cultura, la danza, la magia, la música, la danza… Y el amor. El otro gran ingrediente de esta nueva edición del Festival que se presenta con cinco estrenos absolutos, novedades, espectáculos inéditos y, cómo no, clásicos imprescindibles en los palacios de la Alhambra, monumentos, auditorios y otros rincones de la ciudad. Y es que no sólo los palacios y jardines nazaritas serán los decorados de lujo de la próxima edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Su mágica atmósfera se extiende esta vez por toda la ciudad (y provincia), convirtiendo en escenarios naturales sus espacios más hermosos con propuestas artísticas de calidad excepcional y la participación de nuevos talentos procedentes de diversos países.

Exposiciones y encuentros con la literatura completan el programa artístico que cuenta con estrenos de excepción como la nueva versión de El amor brujo a cargo de la Fura dels Baus —homenaje al primer centenario de la obra de Falla estrenada el 15 de abril de 1915—, À l’Espagnole, fantasía escénica de la Accademia del Piacere y la Compañía Antonio Ruz, un espectáculo innovador, a caballo entre la música renacentista y la danza contemporánea, o las Diez canciones para la Alhambra que Juan Habichuela ‘Nieto’ ofrecerá en el bellísimo entorno del Patio de los Aljibes.

En cuanto a las numerosas representaciones musicales previstas, hay que destacar el maratón pianístico del CNDM, Beethoven con acento español —las treinta y dos sonatas para piano del compositor alemán interpretadas por los mejores pianistas españoles del momento ( ), así como el recital de Anne-Sophie Mutter, la gran dama del violín, en el Palacio de Carlos V o la novedosa propuesta de Sasha Waltz, que coreografía una de las obras esenciales en la historia de la música europea, el Réquiem alemán de Brahms.

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