A principios de 2017, en el Teatro Rojas de Toledo, tuvo lugar el estreno absoluto de La autora de Las meninas. Desde entonces la obra ha dado la vuelta a España, cosechando llenos y aplausos. Claro que con Carmen Machi a la cabeza de un reparto dirigido por Ernesto Caballero, el triunfo en el escenario está garantizado.
No es la primera vez que actriz y director se confabulan sobre la escena. Ya lo hicieron en 2008 con La tortuga de Darwing y un año antes con Auto. En este nuevo montaje del Centro Dramático Nacional ambos unen su talento en una irónica historia con la dichosa crisis económica como telón de fondo. “La autora de Las meninas es una sátira que reflexiona sobre la creciente exaltación de la subjetividad individual así como el lugar que ocupa la expresión artística en nuestro tiempo, explica Caballero también autor del texto.
La obra transcurre en una sociedad ficticia donde el humanismo —como casi todo— ha perdido su valor. Sólo la política, el dinero, la vanidad y la superficialidad sobreviven en esa especie de submundo ajeno a toda necesidad humanística. En ese ambiente hostil, una célebre monja copista recibe el encargo de pintar una réplica de La meninas, ante la posible la venta del original por parte del Estado. A partir de ese momento, la religiosa se ve atrapada en una encrucijada moral y personal. Por un lado se resiste a aceptar el derrumbe del arte y la cultura. ¿Y por otro? La alienación humana y social. Ahí radica el meollo de una pieza que corre en sentidos opuestos.
El lienzo de Las meninas, símbolo del patrimonio cultural y artístico español, se convierte en esta obra en la metáfora del sesgo social en que nos desenvolvemos. A través de él, Ernesto Caballero, refleja la indiferencia generalizada actual por el arte y la cultura: “Concebí una distopía en la idea de preservación del patrimonio corría el riesgo de desaparecer. Al hacer una sátira planteaba que incluso los propios responsables del patrimonio (como el personaje de Alicia, la directora del Museo del Prado), relativizaban el sentido de salvaguardar las grandes obras del pasado. ¿Por qué no vender las obras maestras para cubrir la Deuda Pública?”.
Es también una provocación, un toque de atención frente al adocenamiento y la insensibilidad. Todo ello bajo un tinte de serenidad, un tono amable, cómico y cierta malicia. El texto, además de teatro puro, incluye párrafos e interpelaciones directas que sacuden al espectador; al tiempo ofrece una visión artística de todo el siglo XX y las tendencias de estos primeros años del XXI.
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Funciones: del 15 de diciembre de 2017 al 28 de enero de 2018. De martes a sábados, a las 20:30 h. Domingos, a las 19:30 h. Funciones accesibles para personas con discapacidad auditiva y visual: jueves 11 y viernes 12 de enero de 2018. Duración: 1 h y 30 minuto.
Centro Dramático Nacional. Teatro Valle-Inclán. Pza. de Lavapiés, s/n 28012 Madrid.
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