Desde junio de 2010 hasta diciembre de 2017, bajo la dirección artística de Julio Bocca, el Ballet Nacional Sodre de Uruguay experimenta la mayor transformación de toda su historia. Un nuevo equipo se hace cargo de la gestión y se refunda la compañía. A partir de febrero de 2018, Igor Yebra “con mucha ilusión y enorme sentido de la responsabilidad”, asume en el cargo dejado por Bocca con el objetivo de continuar por la senda de la excelencia, la modernidad y una creciente proyección internacional.
Bajo la nueva dirección artística de Igor Yebra, el Ballet Nacional Sodre de Uruguay une ballet clásico, danza española y tango en los Teatros del Canal con un programa triple que rinde homenaje a los coreógrafos George Balanchine, Goyo Montero y Marina Sánchez. El espectáculo, del que se ofrecen únicamente cinco funciones, se podrá disfrutar en la Sala Roja desde 7 hasta el 11 de noviembre.
Majestuosa e inmensa, Theme and Variations rinde homenaje al ballet clásico de la Rusia imperial. Según Balanchine, la obra está pensada para evocar ese gran período de la danza clásica, cuando el ballet ruso floreció con la música de Chaikovsky. Basada en el movimiento final de la Suite Nº 3 del compositor, la partitura consta de un tema y 12 variaciones, la cual culmina en una polonesa estilo imperial Balanchine crea esta pieza en 1947 para Alicia Alonso e Igor Youskevitch en el Ballet Theatre. En 1960, la obra entra en el repertorio del New York City Ballet. En 1970 Balanchine utiliza la Suite orquestal completa para crear Tchaikovsky Suite Nº 3, donde Theme and Variations es el cuarto y último movimiento del ballet.
Chacona parte de la obra Vasos comunicantes, creada por Goyo Montero en 2003. Se inspira tanto en la pieza homónima de André Breton como en el principio físico del mismo nombre. Al son de la magnificencia de Bach —una selección de las Partitas y Sonatas para violín y transcripciones para guitarra y piano— se crean los espacios y las fluctuaciones de la pieza que culmina en la Chacona de la Partita nº2 BWV 1004 para violín solo. Los tres instrumentos sirven como nexo de unión entre las distintas personalidades de los bailarines. En esta nueva versión para el BNS, Montero se propone una nueva mirada para acercarse a esta bellísima pieza.
Encuentros sucede en un bar de arrabal. Un niño pobre entra a vender flores, un viajero rico se las compra todas, una mujer riega su despecho con alcohol. Las tres historias se entremezclan en tango sensual, despojado de texto y exploran como una alegoría el lugar que los encuentros ocupan en nuestra vida: hitos que definen quiénes somos y qué queremos, generadores de recuerdos imborrables o simples anécdotas que dan color a la existencia. Sólo la danza habla donde las palabras callan. Marina Sánchez considera este montaje como un reencuentro personal con la música de su niñez, cuando escuchaba a su padre, sin entenderlo del todo, pregonar que el tango expresa la verdad acerca de la vida.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7