Eso significa su nombre en árabe: "Aïda", la que regresa. Y vuelve, sí. La princesa etíope capturada y llevada como esclava al Antiguo Egipto llega a Madrid arrebatadora, con más pasión que nunca, para encandilar al público de la capital. Así, con una producción grandiosa, celebra Spectacular Stage el bicentenario del nacimiento del genio de Verdi.
Tecnologías multimedia y poderosos efectos especiales, campo de expertise de la compañía italiana, se dan la mano con una prometedora calidad artística y unas voces de primera. Es el tercer montaje que lleva a cabo de esta célebre ópera y se antoja extraordinario.
Arrancará en Madrid el día 24 de enero, en el Barclaycard Center Palacio de los Deportes, tal es su envergadura y el espectáculo que brindará a los asistentes. Vendrán después San Sebastián, Bilbao y A Coruña antes de dar el salto a Europa y América Latina. Son pocas las oportunidades para admirarla y eso la hará aún más inolvidable.
Podríamos calificarla casi como un largometraje en directo. A las órdenes del director Ricardo Raffa se han puesto cantantes de fama internacional y más de trescientos artistas que figurarán en escena hasta llegar al clímax de la representación, la Marcha Triunfal. Realidad y virtualidad se fusionan con impresionantes proyecciones, luces y artificios. Hasta mil quinientos trajes diseñados para la ocasión desfilarán por un colosal escenario al son de una orquesta sinfónica en vivo.
La historia de amor entre Aída y el comandante militar Radamés, que deberá debatirse entre ella y su lealtad al faraón, cobra más fuerza que nunca desde su estreno en El Cairo en la Nochebuena de 1871. Su relato sobrevive a los siglos y se ofrece, ahora, en todo su esplendor.