Classical

Trumpet Tune. Jeremiah Clarke

Durante mucho tiempo esta pieza de Jeremiah Clarke se ha atribuido a Henry Purcell.

La muerte de Purcell a los treinta y cinco años impactó profundamente a sus contemporáneos, quienes le rindieron todo tipo de homenajes por ser el gran maestro del Barroco inglés. Purcell, que había sido el alumno más aventajado de John Blow, había escrito dos sonatas para trompeta, entre la que se encuentra la célebre Sonata en Re Mayor. Su hermano menor Daniel también compuso tres sonatas para ese instrumento.

En Inglaterra se hizo muy popular la obra para trompeta y órgano Trumpet Voluntary pieza que se ha atribuido a Purcell, aunque fuera escrita realmente por Jeremiah Clarke. El origen de la errónea atribución nace de un arreglo para órgano publicado en la década de 1870 por el organista William Spark. Fue el director de orquesta Sir Henry Wood quien atribuyó la marcha a Purcell cuando la volvió a arreglar para trompeta, órgano y timbales, el archiconocido arreglo conocido por todos. Posteriormente, en la década de los cuarenta del siglo XX, el musicólogo Charles Cudworth descubrió que esta pieza en realidad no era de Henry Purcell, sino de otro alumno de John Blow en la Catedral de San Pablo, Jeremiah Clarke, quien tenía una pieza idéntica dentro de su colección A Cholee Collection of Ayres for the Harpsichord llamada Marcha del Príncipe de Dinamarca.

La famosa Trumpet Tune también es atribuida erróneamente a Purcell, en esta ocasión probablemente por pertenecer a la semi-ópera The Island Princess, una pieza musical compuesta por Clarke y Daniel Purcell al alimón. Al contrario de lo que se piensa, estas piezas no fueron escritas para trompeta, sino para los tubos de cobre de los órganos. Precisamente por eso, en los países anglosajones se ha popularizado esta Trumpet Tune para las bodas, tocándose justo antes del comienzo de la ceremonia.