Classical

Magnetar

Toda una aventura acústica: un concierto para violonchelo sustentado en los datos procedentes de tres magnetares proporcionados por científicos de la Universidad de Berkeley.

Un Magnetar es un cuerpo sideral muy singular, un tipo de estrella de neutrones que posee una masa entre seis y doce veces mayor a la de nuestro sol y una intensidad de campo magnético entre cien y mil veces superior a la de cualquier otra estrella de neutrones. Los magnetares están considerados los imanes más potentes del universo, y que expulsan energía en forma de rayos X y rayos Gamma en periodos de tiempo del orden de los milisegundos. El modelo de estos objetos fue introducido y desarrollado en 1992 para estudiar y explicar la emisión de radiación en forma de llamaradas de rayos Gamma que los astrofísicos observaban en ciertos objetos compactos. Nuestra Vía Láctea alberga unas dos docenas de magnetares.

En 2011, el compositor mexicano Enrico Chapela compuso el Concierto para violonchelo eléctrico y orquesta Magnetar, un novedoso concierto acústico que combina el formato clásico de un concierto para violoncello -eléctrico- y orquesta en tres movimientos con un programa sustentado en los datos proporcionados por los científicos de la Universidad de Berkeley, California, contenidos en grabaciones tomadas de señales procedentes de tres magnetares.

Magnetar fue un encargo realizado por la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham y la Orquesta Sinfónica de São Paulo, un conglomerado que permitió que Chapela dispusiese de un despliegue de medios, incluidos los tecnológicos, sin precedentes en la música. El compositor desarrolló el material sonoro de la parte solista del violonchelo, para después, a través de un costoso software, transformar la energía cinética de los sonidos en ondas electromagnéticas que pueden ser transformadas, por medio de un acoplador, de muchas maneras antes de convertirse en sonido.

Magnetar fue estrenado en el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles en octubre de 2011, con el cellista Johannes Moser como intérprete y destinatario de la obra, al que vemos en el video, acompañado a la Orquesta Filarmónica de Los Angeles dirigida por el director venezolano Gustavo Dudamel.