Classical

El Concierto de violín de Korngold: una sinfonía de cine

Korngold fue un compositor de cine al que muchos compararon con Mozart.

En los comienzos del cine mudo era frecuente que la proyección cinematográfica estuviera casi siempre acompañada por un pianista, a veces un trío, un cuarteto, un quinteto, y en casos excepcionales, por una orquesta, contratados en función del presupuesto de la sala. Una de las primeras partituras íntegras hechas ex profeso para el cine fue una partitura para cuerda, piano y órgano para la película El asesinato del Duque de Guisa, compuesta, nada más y nada menos, y aunque pudiera parecer extraño, por Camille Saint-Säens en 1908. El compositor parisino fue el primero de una larga lista de compositores que escribieron para el cine, entre ellos Milhaud, Satie, Prokofiev, Shostakovich, Copland, y por supuesto, nuestro personaje de hoy, Erich Wolfgang Korngold.

Para el gran público, Korngold es, injustamente, un artista menor, cuando no un absoluto desconocido, pero en su momento su nombre fue comparado al de Mozart ya que sus primeras composiciones datan de sus seis años. Ensalzado por compositores de la talla de Mahler, Strauss, Puccini y Sibelius, Korngold vivía en Viena y era judío, por lo que se vio forzado a emigrar en 1935 a Estados Unidos. Con un contrato excepcional, la libertad de elegir película y con toda la libertad creativa para componer, desarrolló una brillantísima carrera como músico de películas de Hollywood, actividad con la que llegó a ganar dos premios Oscar a la mejor banda sonora original, uno por El caballero Adverse de Mervyn LeRoy, y otro por Las aventuras de Robin Hood de Michael Curtiz.

Para cuando terminó de escribir su Concierto de Violín en re mayor, op. 35 en 1945, Korngold había trabajado durante once años en el cine. Había terminado la Segunda Guerra Mundial y el mundo había cambiado, y con él la música de concierto, en la que dominaba la atonalidad, el dodecafonismo, el serialismo y la música concreta. Sin embargo, Korngold se mantenía fiel al lenguaje musical del posromanticismo malheriano, un lenguaje que dominaba y con el que contribuyó a la consolidación del Sinfonismo Clásico Cinematográfico que tanto influiría en la composición de su Concierto para Violín, pues cada uno de sus movimientos está construido con temas provenientes de la música que había creado para distintas películas.

El primero de sus movimientos está basado en dos temas, de los cuales el principal está extraído de Otro amanecer, de 1937, y el secundario de Juárez, de 1939. El segundo es la elaboración del tema principal de El caballero Adverse, mientras que el tercer movimiento se compone de una serie de variaciones del tema principal de la película El príncipe y el mendigo, película basada en la célebre novela de Mark Twain, dirigida en 1937 por William Keighley y protagonizada por Errol Flynn. Dedicado a Alma Mahler, el Concierto para violín y orquesta, en re mayor, op. 35 de Erich Wolfgang Korngold fue estrenado en 1947 por Jascha Heifetz. Y como curiosidad, dos de los temas con los que se inicia la banda sonora de la saga Star Wars, por la que John Williams obtuvo en 1977 el Oscar, se tomaron de la música creada por Korngold para la película Kings Row, dirigida en 1942 por Sam Wood.