Saborear

En el día del reino del “un ratito más”, de brunch en Barcelona

Café con todo. Porque los domingos en Barcelona Piden un brunch exótico o muy healthy. Claro que también hay opciones sin gluten. Los veganos también tienen su brunch. Y si buscas algo exclusivo, te encantará uno de los más enigmáticos sitios de la ciudad condal.

* Brunch en hoteles, de los flexivegetarianos hasta los más tropicales. Y brunchs exclusivos, también.

Que no, que no suene la alarma. Pero el día del reino del “un ratito más” está a punto de empezar (a la hora que decidas que sea eso) y lo hace para arrasar con un domingo de brunch en Barcelona.

El cuerpo te pide “café con algo” y no, aquí hay café y todo. Desde las opciones extra “healthy” hasta las que combinan las nuevas tendencias culinarias. Que sí, que las tradicionales están. Pero un brunch en el séptimo día también tiene hueco para un momento enigmático y exclusivo.

Porque si lo que te apetece es una escapada a la ciudad condal o pasar una noche especial en alguno de sus hoteles, el brunch en estos complejos con estrellas incluidas, puede ser una muy buen elección.

Muy cerca de Plaza Cataluña está el vanguardista Hotel Barceló Raval. Todo el espíritu de las metrópolis más dinámicas capturado en la energía de las Ramblas del Raval. El brunch del domingo te espera con aperitivos, cocktails, cafés e infusiones; mientras el DJ en vivo le pone ritmo al momento. Con el buen tiempo, habilitan su terraza con vistas 360º, para enamorarse aún más de Barcelona.

En el brunch del Mandarin Oriental te reciben con un cava y a partir de ahí, la experiencia sigue subiendo más y más de nivel. Y es que a las 5 estrellas del hotel se le suman las 2 estrellas Michelin de su chef, Ángel León.

Sin embargo, en el Hotel Majestic más que brunch lo llaman “Breakfast Experience”. Un momento gastronómico creado por el chef chef Nandu Jubany, en pleno Paseo de Gracia. Frutos del mar, selecciones de quesos y ensaladas. Los platos más consistentes van desde los huevos benedictine hasta el pato asado con peras o el show cooking de ceviche variado. El toque dulce lo dan las Nubes de fresa o el Cheesecake exótico. El burbujeante, la copa de Möet & Chandon, además de los aperitivos. Claro que también te puedes quedar a su After Brunch. Otro momento espectacular en su terraza con DJ en vivo y cócteles.

Y ahora las propuestas más diferentes comienzan con la cocina flexivegetaria del Flax & Kale. Los platos son crudos o han sido cocinados a baja temperatura para que conserven todos los nutrientes, por supuesto un menú tan consiente tiene sus opciones sin gluten.

Siguiendo la veta sana pero suculenta llegamos al Trópico y sus arepas con perico, huevos rancheros con chipotle y el bowl de la super berry amazónica açaí. Como verás, un viaje gastronómico a tierras que se antojan un poco más exóticas. Ojo, que aquí el brunch es non stop. El Trópico está abierto todos los días de 10 a 20.

Uno de los pioneros en eso de los brunchs en Barcelona es el Milk. Y también es uno de los preferidos a la hora de buscar un desayuno-almuerzo tardío. Aquí la carta es bastante ecléctica, digamos que es como una suma de cosas que apetece encontrarse en un brunch, cualquier día de la semana. Sí, el lunes o martes, por ejemplo, también te puedes dar un homenaje gastronómico desde las 9 hasta las 16.30.

“Cuqui” es un adjetivo poco profesional, pero es lo primero que se te viene a la cabeza en cuanto entras por la puerta de los Cup & Cakes.
Y es que tienen la estética moderna-rústica-chic de esas que ves en las revistas y un gusto exquisito en su decoración.
Manex Susaeta está al frente del equipo de apasionados por las cosas bien hechas.  Cuatro espacios repartidos por Barcelona cada uno con su personalidad, pero todos tienen en común los ambientes diáfanos y luminosos, con sabores espectaculares.  Por cierto, un brunch con salida a la playa, en su Brunch & Cake by the sea.

Claro que si buscas un lugar exclusivo, casi secreto, tu brunch es el de The Wittmore. Bajo la consigna “Sólo adultos, sin peques, sin fotos” ya te puedes imaginar que la discreción es uno de los ingredientes principales de los espacios de este peculiar hotel-restaurante- espacio enigmático. Para encontrarlo, tendrás que recorrer esos callejones ocultos del Barrio Gótico. Es más, los empedrados que te llevarán hasta la puerta negra del Wittmore sólo te llevan a él, sin salida.

 Tienes 52 posibilidades de brunchs domingueros al año… ¿cómo vas a vivir éste?

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