Con la llegada del frío la gastronomía cambia y los platos de cuchara se convierten en los reyes de cocinas y restaurantes; entre los platos de cuchara más populares de nuestro país está el cocido, particularmente el cocido madrileño, un rico manjar que si bien es un plato popular, ha hecho las delicias de los paladares más aristocráticos y de eso en el Ritz saben lo suyo porque era en este exclusivo hotel madrileño donde el rey Alfonso XIII disfrutaba cada jueves de uno de los mejores cocidos que se sirven en la capital.
Tan importante era la visita del rey Alfonso XIII al Ritz los jueves que todavía hoy se sirve el cocido madrileño en el Palm Court, el restaurante clásico del Mandarin Oriental Ritz Madrid, justo bajo la cúpula de cristal del hotel.
¿Cómo es el cocico del Ritz? Es un cocido clásico y se sirve en tres vuelcos servicos en bandeja de plata tal y como se ha hecho tradicionalmente en este hotel; el primer vuelco es una rica sopa de fideo fino cocinada a fuego lento con un caldo de costilla, hueso de espinazo, caña de jamón de bellota de Salamanca y gallina, chorizo y morcilla; el segundo vuelco son los garbanzos pedrosillanos y se sirven acompañados de las verduras (patata, col o berza, zanahoria y nabo); y el tercer vuelco es el festival de carnes: tocino entrevetado, chorizo y morcilla jarrete, morcillo con su tuétano de ternera de Ávila y carne de gallina, además este último vuelco incluye las clásicas pelotas que se preparan con masa de pan y carne deshilachada del propio cocido.
¿Maridaje? Por supuesto, el cocido del Ritz marida con el vino El Regajal con denominación de origen de la Comunidad de Madrid, un vino de Aranjuez envejecido 13 meses en barrica de roble francés.
Comer un cocico propio de un rey en uno de los establecimientos más exclusivos de Madrid cuesta 55 euros.