En el Eat Poco el menú no cambia con cada estación, sino una vez al mes, incorporando a sus cazuelitas los ingredientes que están en su madurez óptima. Y siempre echando un vistazo a lo que ocurre en las granjas cercanas, porque es de los pequeños agricultores de los alrededores de Bristol de donde se surten, ya sean proyectos ecosostenibles como el Severn Project o granjas de cooperativas. Eso sí, el aceite de oliva es de Teruel, elaborado artesanalmente; los limones, de Sicilia; y el cacao orgánico, de Bolivia. El resto, 100% UK.
Están de enhorabuena porque acaban de ser reconocidos como el restaurante ético del año en Reino Unido. No han pasado aún diez años desde que comenzaron a andar, en 2004, vendiendo sus tapas y comidas a la brasa por festivales de todo el país y ya son una referencia.
Entre sus tapas ecosostenibles de este mes encontramos desde Patatas al romero con alioli y salsa harissa a la Trucha ahumada con patatas nuevas y hortalizas. No falta su clásico plato de queso artesano local con nueces o la sopa de champiñones y vainilla. Y de postre, helado orgánico con crema, chocolate y caramelo o una rica macedonia; con precios, salvo excepciones, siempre por debajo de las 5 libras.
Pero no sólo se puede tapear. En el Eat Poco cuentan con una amplia carta de cócteles, bien otoñales como el Cider Apple Sour (con sidra) o el Elderberry Bellini (bayas de saúco), bien clásicos (6,50 libras) como el Negroni, el Sicilian Lemon Mojito o el Bloody Mary (en el que utilizan manzanilla de Sanlúcar además del vodka y el zumo de tomate tradicionales). ¿Quién se apunta a una ronda?
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