La apuesta del joven madrileño Diego Benítez, el primer alumno de la primera promoción de graduados en Gastronomía y Artes Culinarias del Basque Culinary Center que pone en marcha su propio proyecto gastronómico.
Sturios es un concepto inspirado en la Belle Époque que apuesta por democratizar el lujo, acercando al público los productos más exclusivos como el caviar y el champagne que Diego conoce a la perfección, y a la vez apostar por clásicos de la cocina desde un prisma más moderno. Este joven cocinero se ha rodeado de un equipo tan joven como él, pero como él excepcionalmente formado, con una amplia experiencia en los mejores restaurantes del mundo como el Celler de Can Roca, Fat Duck, Nerua, Arzak o Kabuki. Un equipo que apuesta por una versión moderna de platos icónicos e imprescindibles en la historia de la gastronomía pero respetando su raíz tradicional. Destacan platos como el steak tartar acompañado de patatas souflé, tuétano y caviar, el lenguado Meunière y el solomillo Wellington que aquí se sirve a la inversa, en pequeños bocados y con salsa de Oporto.
Una carta que convive con un menú degustación de nueve platos a elegir entre 18 propuestas, que puede degustarse sin caviar (55€), con caviar Riofrío (99€) o con caviar iraní (145€).
Una bodega en la que, cuidando hasta el último detalle, podemos encontrar casi 120 referencias distintas. La mitad de ellas de champagnes de pequeños vignerons, muchos de ellos de edición muy limitada que sólo puedes degustar en este restaurante. Conviven junto a ellos 20 tipos de sake y los vinos de Jerez y olorosos que son el maridaje perfecto para el caviar. Completan la carta unas 35 referencias de vinos blancos y tintos de bodegas reconocidas junto con pequeños productores nacionales e internacionales.
Ubicado en el antiguo Palacio de los Marqueses de Casa Riera (actual edificio Zúrich), en el número 5 de Marqués de Cubas, Sturios está distribuido en dos plantas y tres espacios diferenciados y conectados entre sí, el bar llamado Cooper, el comedor principal (sala Sturios) y la terraza jardín.
La decoración cuidada hasta el mínimo detalle nos transporta en el tiempo a los Felices Veinte. Flores en paredes y techos, lámparas de vidrio esférico de creación artesana que evocan las burbujas de champagne. Los colores de suelos, paredes y techos inspirados en las botellas de los distintos tipos de champagne, hacen de este restaurante una evocación constante y delicada a este rey espumoso.
La terraza, climatizada y abierta todo el año, se encuentra en el cuidado jardín francés pensado inicialmente para disfrute de los Marqueses de Casa Riera, donde ahora podemos disfrutar nosotros de un picoteo más informal. Alberga también una barra de coctelería para gozar de la compañía y la conversación hasta más entrada la noche, en un ambiente verde y delicioso.
En definitiva, podemos degustar platos tradicionales con un toque actual, encontrar los mejores caviares y champagnes exclusivos en la capital, en un ambiente sofisticado rodeados de detalles exquisitos y terminar tomando una copa en la cuidada terraza que se adentra en el jardín.
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