Smile Thai es eso, máximo exponente de una de las cocinas más famosas del mundo, reflejo de un país, Tailandia, en el que se come bien ya sea entre puestos de mercado o en el mejor restaurante de todo el continente. Smile Thai sopla las velas de su primer aniversario en Madrid con el sello de los emblemáticos Thai Gardens. Su fundadora, Tasanai Phian O Pas, Tas para los amigos, emprende aquí un proyecto mucho más personal, más íntimo, al que dedica cuerpo y alma. Y eso se nota.
Ella es con toda probabilidad la restauradora tailandesa más querida de Madrid, de España y de parte del planeta. Su Thai Gardens llegó lejos (Casablanca, Sao Paulo, México DF) como referente de la Thai Royal Cuisine, refinada y técnica, cuyos orígenes se remontan a la época del reino de Ayutthaya.
Hace un año fue cuando Tas, que se ha recorrido el globo llevando su país en el corazón, decidió parar. No parar del todo, ni mucho menos. Parar en el mejor sentido de la palabra. Parar para centrarse en dar a los comensales lo mejor de su trayectoria en un sencillo local en la madrileña calle Alcalá que recobra en su impecable cocina el esplendor de un imperio gastronómico.
En Smile Thai es fácil cerrar los ojos, probar un bocado e irse al otro extremo de la Tierra en un santiamén. Lo consigue cada plato de su carta y todos los que componen un recomendable menú degustación que celebra doce meses de andadura y otro más para la última noche del año. El chu-chi, pescado blanco en curry rojo y leche de coco, es, en resumidas cuentas, espectacular. Lo es también el pato al que acompaña una rica salsa de tamarindo y, por supuesto, el imperdonable pad thai, tallarines tradicionales salteados con langostinos, chalotas, soja, verduras y cacahuetes que son el emblema del país.
Smile Thai es alta cocina tailandesa a un precio mucho más asequible de lo que cualquiera podría imaginar leyendo estas líneas. Un sabroso y exótico destino que está, no obstante, al alcance de cualquiera.
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