Cocina de mercado, excelente diseño de interiores y una localización inmejorable son las claves de Sexto, un restaurante para disfrutar y desaparecer.
Está en pleno barrio de Las Salesas, justo en frente del monumental Palacio de Longoria. Cada día confirmándose como un enclave de cita obligada para los amantes de la buena gastronomía, la propuesta del chef Javier Orejana viaja por un universo de sabores mediterráneos con toques de inspiración oriental.
Sartén de huevos de corral con patatas y trufa negra, cazuela de mejillones bouchot con emulsión de nata al txakoli, templada de langostino con setas shitake y cebolla caramelizada, cebiche de lubina, albóndigas de rabo de toro... Son sólo pinceladas de una carta de vanguardia en la que prima la calidad de las materias primas.
El local, obra del diseñador David Zafra, uno de los socios del proyecto, cuenta con un interiorismo estilo industrial que bien podría formar parte de uno de los glamourosos clubs de la Gran Manzana. Tonos grises, mobiliario vintage, luz y jardines verticales conforman una decoración actual, muy acogedora.
"Ofrecemos una cocina claramente tradicional y de mercado en sus planteamientos, tocado todo ello por un ambiente joven y cosmopolita a cualquier hora del día", explica David Zafra, socio de Sexto.
Con la llegada del buen tiempo, habrá que salir a buscar el bronceado soñado y Sexto ha pensado en ello con la próxima apertura de su terraza, en la que dispondrán para sus clientes deliciosas tapas y una suculenta carta de cocktails para empezar a relajarse y disfrutar del verano.
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