Las cocinas son fruto de las vidas, de las gentes, de las situaciones económicas y sociales. Y cuando el siglo XIX tocaba su fin, a Perú llegó población de Japón. Se quedaron y habituaron a las nuevas coordenadas sociales, si bien, no abandonaron su gastronomía, sus usos y costumbres culinarios. Los amoldaron a los ingredientes que tenían al alcance y surgió la cocina nikkei. Hoy, amada a lo largo y ancho del mundo. En Asturias, la dirección para saborearla es Ronda 14.
En los fogones se encuentra el chef limeño Mario Céspedes. Acompañado, en la sala y en todas esas decisiones y cuestiones que implica un restaurante, por la empresaria Conchi Álvarez. Ronda 14 nació hace dos años pero hace apenas unas semanas que han inaugurado local en el casco antiguo de Avilés. Y en su nueva casa, deleitan a quienes les visitan.
Mario toma de la despensa local buena parte de los ingredientes. De esta forma, Japón y Perú se dan la mano con España, concretamente, con Asturias. Entre sus platos destacan entrantes como el Ceviche de corvina, el Tiradito a la crema de ají amarillo o el Pulpo parrillero.
También sushis como la sorprendente versión del California Roll, en este caso con sésamo negro, cebollino y centollo, el de Cangrejo de caparazón blando al curry, el de Salmón acevichado o el Gunkan de vieiras; principales como las divertidas Patatas rellenas de ternera, presentadas sobre ají amarillo y terminadas en mesa con un sabroso jugo; y, cómo no, también postres, como su Bizcocho roto de avellanas y coco.
Sus delicadas propuestas resultan perfectas acompañadas del mítico Pisco Sour. Y los que prefieran decantarse por un vino,encontrarán en su cuidada bodega interesantes referencias nacionales y extranjeras.
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