Renovarse o morir es mucho más que un dicho, esta frase encierra en una verdad que nadie discute, hay que adaptarse siempre a los nuevos tiempos aunque los tiempos sean de desescalada y de una nueva normalidad que supone un corsé para nuestra vida en libertad; pero la salud es lo primero y, teniendo esto presente, vamos desescalando, ganando terreno al confinamiento, soltando rienda a nuestra libertad, disfrutando de los pequeños placeres... ¿nos vamos de terrazas? en Rubaiyat nos esperan con su terraza abierta con aforo reducido, con todas las medidas de seguridad e higiene necesarias y con nuevos platos en su carta... nos esperan incluso en la terraza de su versión casual, Baby Grill.
Las terrazas abre con ciertas condiciones y las de Baby Grill y Rubaiyat no se dejan una por cumplir: aforo al 50%, mesas a dos metros de distancia las unas de las otras, cartas QR, servilletas y cubiertos envasados al vacío, pago con tarjeta... No hay protocolo de salud, seguridad e higiene que no cumplan para que disfrutes como siempre de los sabrosos platos y cócteles del Rubaiyat: desde el ceviche de lubina con granizado de caipirinha de mandarina hasta las empanadas de solomillo pasando por el steak tartar y rematando las fiesta gastronómica con una espectacular tarta de queso con helado de guayaba.
Eso en Rubaiyat, en Baby Grill las medias de seguridad e higiene son exactamente las mismas, su carta sigue repleta de platos para compartir de mediodía a medianoche y de cócteles para brindar por el principio del fin del confinamiento ¿qué tal una caipiriña o un negroni Rubaiyat?.
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