Hace algunos meses nos sorprendíamos con la inauguración de Salmon Eye, un edificio flotante en aguas de Noruega (que es el país que produce prácticamente la mitad de todo el salmón de piscifactoría que se consume en el mundo); pues bien, tras la inauguración de esta curiosa construcción diseñada para ser escenario de exposiciones y eventos, descubrimos que al Salmon Eye no le falta detalle, cuenta incluso con un restaruante, el Restaurante Iris.
Al Restaurante Iris no sólo se va a cenar sino a degustar una experiencia gastronómica que empieza con un paseo en barco desde la ciudad de Rosendal que. hace escala en el cobertizo para botes de la chef del restaurante, Anika Madsen, en la isla de Snilstveito; allí se saborea el aperitivo y se sigue viaje hasta el Salmon Eye en el fiordo de Hardanger.
Ya en la sala del restaurante (y en el Salmon Eye) se sirve un menú degustación poco convencional que se degusta con vistas al imponente paisaje noruego, es más, si el tiempo es propicio (algo que no siempre sucede en Noruega...), se enciende la parrilla ubicada en la terraza de la azotea para que sea allí, con el cielo por techo, donde se sirva la cena.
La experiencia no termina con el postre sino con el viaje de vuelta a Rosendal, esta vez sin escalas.
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