Comemos, siempre, con los cinco sentidos e incluso con el sexto porque la intuición también juega cuando nos sentamos a la mesa; los aromas marcan nuestro primer acercamiento a la cocina mientras la vista se convierte en el segundo sentido en entrar en juego, segundo y capital, no en vano hablamos tantas veces de 'comer con los ojos'. Eso es precisamente lo que Pedro Larumbe nos propone evitar, nos sugiere cerrar los ojos y abrir la intuición para comer con los cuatro sentidos.
Decíamos que a comer se empieza por la nariz, a través de los aromas, y se continúa con los ojos, el tacto, a través de las texturas de los alimentos, y el oído en el modo en el que muchos de ellos crujen, tienen también un papel importante en esto de disfrutar de la comida y por supuesto está el gusto, el sentido sin el que nada de esto acabaría de tener sentido.
Siendo cierto que comemos con los cinco sentidos todos juntos y a la vez, no lo es menos que el de la vista condiciona a todos los demás, comemos con los ojos para bien y para mal, cuando el bocado en cuestión llega a la boca en nuestro cerebro se han generado ya expectativas, no siempre positivas, acerca de las texturas y sabores que vamos a descubrir. ¿Y si cerramos los ojos y comemos a ciegas? ¿y si disfrutamos de los aromas, las texturas, los sabores e incluso los sonidos sin saber que´aspecto tiene lo que nos llevamos a la boca?
Si esta experiencia te apetece tanto como a nosotros, has de saber que Pedro Larumbe es el responsable de supuesta en práctica en Madrid el próximo día 1 de marzo, eso sí, date prisa y reserva tu mesa llamando al teléfono 91 575 11 12 porque, de lo contrario, te quedarás con las ganas de descubrir a qué sabe la cocina de Pedro Larumbe cuando se degusta a ojos ciegas.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
-
10
-
11
-
12
-
13
-
14
-
15
-
16
-
17
-
18