No nos gusta el frío, ni la lluvia, ni los vientos huracanados... somos más de sol, playa y verano pero como los cambios de estación son inevitables, procuramos adaptarnos y buscarles el lado bueno ¿tiene en camino hacia el invierno un lado bueno? ¡sí! y no hablamos solo de los atardeceres de otoño o de los paseos de hojas caídas, no, sino de gastronomía, no hay mejor excusa para meterse entre pecho y espalda un buen cocido que el frío; eso sí, que sea un buen cocido, uno preparado con cariño y tiempo y utilizando productos frescos, de cercanía y de alta calidad. Hoy nos escapamos a Cabañas de la Sagra, en Toledo para disfrutar de un cocido excepcional, el del Restaurante Casa Elena.
¿Por qué nos quedamos con el cocido de Restaurante Casa Elena? porque en este restaurante toledano son expertos en la cocina tradicional y de temporada, aquí se sirven en otoño deliciosos platos de caza y setas además de una notable variedad de guisos, tablas degustación de quesos manchegos y espectaculares platos de carnes de alta calidad y pescados de lonja pero sin duda su plato estrella en esta época del año es el cocido completo preparado siguiendo una receta que ha pasado de generación en generación.
Lo de Casa Elena es Slow Food y es también sostenibilidad porque trabajan, siempre que es posible, con productos ya no de cercanía sino de kilómetro 0, locales; por eso su cocido se prepara con verduras del propio huerto del restaurante, garbanzos de Cabañas de la Sagra, localidad en la que está Casa Elena, y carnes de Yunclillos (una localidad a apenas 5 kilómetros del restaurante).
En Casa Elena sirven su cocido completo a diario (días laborables) en su Menú Mercado; ten en cuenta que si quieres degustarlo en fin de semana también puedes hacerlo pero debes indicarlo en el momento de hacer la reserva. Y recuerda que Casa Elena no luce un Sol Repsol ni un Bib Gourmand de la famosa Guía Michelin por casualidad sino por su alta cocina tradicional ¡no te la pierdas!.
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