Podríamos decir, sin miedo a exagerar, que la oferta gastronómica de Madrid va creciendo en diversidad de tal modo que pronto colocará a la ciudad, si es que no está ya, entre las urbes más ricas del mundo; y es que la propuesta gastronómica madrileña no sólo cuenta con un nutrido grupo de restaurantes de cocina local (entendiendo por local no sólo la que aglutina los platos más castizos sino los más relevantes de toda la gastronomía española, incluyendo importantes restaurantes asturianos, gallegos, valencianos y andaluces entre otros), sino que su oferta de cocina internacional ha crecido enormemente.
Primero fueron los restaurantes latinoamericanos (si algo no falta en Madrid son restaurantes de cocina peruana o mexicana, por ejemplo) y también los japoneses con el gran despliege internacional de esta tradición gastronómica pero lo cierto es que una de las tradiciones gastronómicas con más historia del mundo, especialmente si hablamos de alta cocina, es la francesa y por si faltaba un buen bistrot francés en Madrid, aquí tenemos uno nuevo: Le Bistroman Atelier.
Está en el número 10 de Calle Amnistía, junto al Palacio Real de Madrid, en el encantador barrio de Ópera; su decoración es cálida, elegante, confortable y muy chic y su cocina tan rica como cabe esperar de un restaurante francés: platos como la Tarte Forestière aux girolles -tartaleta de rebozuelos-, los siempre deliciosos mejillones tan típicos también de la cocina francesa, la pissaladière con anchoas del Cantábrico o un espectacular solomillo Wellington.
Se nos antoja difícil, si no imposible, probar lo mejor de la gastronomía francesa en Madrid sin visitar Le Bistroman Atelier.
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