Este nuevo restaurante se presenta como un lujo de primavera y ciertamente lo es tanto por su carta como por su decoración y también, sin duda, por su ubicación; se trata de un establecimiento refinado y elegante, con mucho glamour y a tan solo unos pasos del museo del Louvre.
En su nombre, L'Atelier du Tartare, anticipa su propuesta gastronómica que es la propia de un lugar en el que se veneran los productos frescos y de temporada y donde la preparación es minuciosa y sutil, muy visual, colorista y resultando siempre en platos que comienzas a degustar con los ojos.
En L'Atelier du Tartare no importa si te pierdes por los productos del mar o son los de la tierra los que te conquistan por la boca, lo importante es que te mueras por comerlos en crudo porque el pescado es tartar y la carne carpaccio, eso sí, preparados como no habías degustado nunca antes. Y es que estás en París, en la ciudad de la moda, el glamour y el arte y también la de la alta cocina francesa.
Tartar de salmón -a la vinagreta de mostaza dulce con chantilly de rábano-, de atún -con cebolla en tempura- o de camarones, también vegetariano -verduras de temporada con trufa negra y champiñones- e incluso de carne de vaca; carpaccio de ternera -con queso parmesano viejo, rúcula y tomates cherry-, también de lubina marinada o de salmón; y para acompañar el plato, una ensalada verde o de col y también patatas chips; ¿qué tal un carpaccio de piña como postre? aunque tal vez te seduzca más la tarta de limón o prefieras rendirte a la tentación de chocolate.
Ten en cuenta, además, que aquí disponen de un menú de mediodía que incluye el tartar o carpaccio del día, un acompañamiento a elegir y el postre del día ¿precio? 17 euros, un capricho asequible, digno de un viaje París porque París... bien vale un carpaccio o un tartar.
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