En 1972 Madrid expulsaba a todas las vacas de la ciudad, cerraron la mayoría de las vaquerías, las vacas, volvieron al campo, salieron de los establos y dieron por finalizado su encierro. Pero antes de ésto, en el Madrid de 1905, había 47 vaquerías solamente en el ensanche nuevo de Chamberí y del Barrio de Salamanca, en total 229 establos y sus 3.659 correspondientes vacas. Esas vaquerías estaban a cargo de los “Montañeses”.
Originarios de los valles cántabros, estos hombres y mujeres “montañeses”, cuidaban a sus vacas en pleno centro de Madrid hasta que los montañeses se quedan compuestos y sin vaca y como son de tirar “pa´lante”, reconvierten sus establos en ultramarinos.
Y así, en la calle Blanca de Navarra Nº8, una de esas vaquerías será ultramarinos hasta que en el cambio de milenio lo reconvierten en un bar restaurante: La Vaquería Suiza, que se convertirá en el primer local de Madrid con decoración con aires vintage, corría el año 2000...hasta que el pasado 1 de diciembre el local ha sido reinaugurado con el nombre de La Vaquería Montañesa, como parte del proyecto Deluz & Cia, de la familia Zamora, que abarca en España, 7 locales de restauración sostenible y un catering social con la filosofía del comercio justo y la conservación del ecosistema propio y más próximo, defendiendo un modelo para sus restaurantes en el que la responsabilidad corporativa es tan crucial como el servicio.
Así es como ya cuenta con tres restaurantes en Santander, uno en Valladolid y otros tres en Madrid, contando el recientemente inaugurado.
Tras la experiencia exitosa de los 2 anteriores locales madrileños: Taberna La Carmencita, y Celso y Manolo llega La Vaquería Montañesa, un local con una decoración internacional exquisita de la mano del trío Zamora-Gorbeña-Sebrango, si la comida refleja 20 años de ruta gastronómica por el mundo, siendo mundo también Madrid, la deco también es fruto de María Gorbeña: 18 años de trabajo en los 90 como fotógrafa de Nuevo Estilo; de Pablo Zamora: 14 años fotografiando casas por el mundo viajando con Vogue Living, y los 15 de Merche Sebrango como Arquitecto Técnico.
¿Y qué hacen en este nuevo proyecto? Lo que le pega a la calle y al local: cocina madrileña internacional. Y es que en Madrid todo el mundo es madrileño, aunque venga de Santander como Carlos Zamora, su propietario, y la cocina de Madrid, en realidad, es de todas partes, de aquí, de allá...y se comprueba fácilmente echando un ojo a su historiada, simpática y original Carta de platos, postres y vinos.
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