Hay un lugar que es de cata y sabor obligado si visitas Murcia, se trata de Keki, una tapería de vanguardia y sorpresa que rinde gustos por bocados.
Entre la Catedral y la calle Correo, en pleno centro de esta urbe cercana al mediterráneo, nos encontramos con las ideas de Sergio al plato o, por ser más exactos, al platillo porque lo suyo son las clásicas tapas reinventadas y convertidas en delicias que llevarse a la boca. Es la tapería Keki.
Sergio Martínez, murciano de pro, cayó pronto en las redes de aromas y sabores que teje la gastronomía; pasó por la Escuela de Hostelería de Murcia y después por algunos de los restaurantes más interesantes, desde el punto de vista culinario, de España, alguno incluso con estrella michelín, además de sumar alguna experiencia internacional. Finalmente amarró su creatividad a su tierra y abrió las puertas de un restaurante en el que las tapas mandan.
Bocados como un rollito que no es de primavera sino a su rollo, el de Sergio, con un punto de curry; en el Keki los huevos se rompen en setas y el canelón es de pato con mostaza suave, mientras los raviolis lo son de gallina y se sirven en escabeche; la hamburguesa de la casa se sirve al punto, no falta el tataki de atún ni los bocados dulces como el pastel de manzana con toffee.
Y, ahora que ya sabes a qué sabe Murcia, sólo te queda poner rumbo hacia el sur y su huerta para saborearlo.
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