Japón nos ofrece experiencias realmente sorprendentes cuando llega el invierno, especialmente si visitamos sus zonas más frías, lugares como la prefectura de Nagano (en la isla Honshu, la más grande del archipiélago nipón y en la que podremos visitar también lugares tan emblemáticos como Kioto, el Monte Fuji o la capital, Tokio). Una de esas experiencias sorprendentes es la que ofrece Kamakura Village, un restaurante fuera de lo común.
El restaurante está ubicado en una zona de inviernos blancos y ocupa 20 cabañas de nieve (iglús); en el interior de estas cabañas se sirve Noroshi Nabe (la olla caliente de tradición centenaria que se prepara con Shinshu Miso, cerdo Miyuki, hongos y vegetales de cultivo local como el honshimeji, enoki o la trompeta real).
Además este curioso restaurante ofrece una experiencia alejada de lo gastronómico: la visita de un santuario sintoísta en la que se conserva una cuerda divina llamada Shimenawa (utilizada para protegerse del mal) y una caja de ofrendas para sumarte a esa protección...
¿La mala noticia? Que esta deliciosa sopa en tan curioso lugar solo se servirá hasta el 27 de febrero, cuando a finales de mes comienze a remitir el invierno el restaurante Kamakura cerrará sus cocinas y sus iglús.
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