Mijas es un destino que nos sabe más a primavera y verano que a invierno pero tal vez por eso, entre otras razones, es tan buen destino de otoño e invierno, porque se disfruta con mayor tranquilidad, menos líos, menos gentes... y estrenando restaurantes como Picador, que acaba de inaugurar su espacio en el hotel La Zambra.
Iker González y Juanjo Solano (vasco el primero, costarricense el segundo) son quienes mandan en su cocina y en su sala y definen su propuesta gastronómica de modo que no dejan lugar a dudas: 'en Picador creemos que el buen comer radica principalmente en saber elegir qué maravillas de nuestra tierra probar'.
Lo primero que te va a enamorar de Picador es su interiorismo, algo que cabía esperar que sucediera puesto que se trata de un trabajo de Sandra Tarruella Interioristas en connivencia con el estudio de arquitectura Esteva i Esteva; juntos han diseñado un espacio sencillo, cálido y acogedor inspirado en el estilo ecuestre y decorado con piezas de artesanía típicas de los pueblos andaluces.
Y, tras enamorarte del espacio, caerás rendido, por la boca, la propuesta gastronómica de Picador, una propuesta que empeiza 'entre charlas y risas' que saben a ajoblanco con helado de AOVE, caballa curada, uva verde y hierbabuena, a ensalada templada de coliflor con naranja, avellanas y nata vegaha ahumada, a gamba cristal de las costas de huelva y huevo con puntilla, a croquetas cremosas de choco con chipirones a la plancha, alioli negro y chimichurri andaluz, a torrezcnos de panceta ibérica con guacamole y a jamón ibérico de bellota de La Dehesa de lso Monteros; pasamos después lo que llega a Picador 'desde la tierra', que es el guiso de callos con patas y morros de vaca estofada, el canelón de pollo rustrido con bechamel trufada, el magret de pato lacada con miel de Frigiliana, maíz , shiso y naranja, y la presa ibérica glaseada con salsa Perigord y parmentier de patata trufada; de ahí al mar, a lo que llega a la cocina del restaurante 'desde el mar' como los calamares fritos con alioli de manzana verde y toque cítrico, el guiso de garbanzo ecológico con bogavante y salsa hlandesa, el pulpo marinado con chimichurri andaluza sobre espuma de patata revolcona, el arroz cremoso marino con vieiras, huevas de erizo, salicornia y katsoubushi y la parpatanta de atún rojo con salsa de carne picante.
El fin de fiesta del menú del Picador lo ponen los 'pequeños detallitos' como la torrija del Picador con helado de pistacho, la tarta de queso con cremoso de frambuesa o el babá concrema de namelaka a la vainilla y Pedro Ximénez.
Añadamos a esto un buen maridaje a elegir entre las 75 referencias nacionales e internacionales, con preponderancia de los vinos andaluces, que guardan en su bodega y tendremos en nuestra mesa un menú de escándalo para disfrutar de Mijas tan ricamente.
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