Fuera tópicos. Fuera tradiciones encorsetadas, prototipos estéticos y sabores folclóricos. El toreo da un paso adelante y se actualiza, se mezcla y marida con el arte urbano y la alta gastronomía de un indiscutible maestro en los fogones.
A muchos sorprenderá que, este año, San Isidro en Madrid sea un foco de colores flúor y recetas de alta cocina. La Monumental de Las Ventas se viste de luces y brilla más que nunca gracias a la unión de nombres callejeros como Suso 33, Okuda, Nuria Mora, Jesús Zurita o José Medina Galeote, con el referente culinario que es Paco Roncero. Fuera del ruedo la Fiesta es más fiesta en el nuevo tendido consagrado al ocio y la cultura, el 11, y en la renovada Sala Alcalá.
Sobre la pared. Sobre la mesa. Espacios dedicados a la tauromaquia desde renovadas perspectivas. Un gigantesco toro multicolor pintado en directo preside un área que acogerá una completa programación de exposiciones a lo largo del mes. Otro mural, diseñado por Andi Rivas basándose en la azulejería tradicional, corona el salón por el que desfilará otro arte, el de los fogones, de manos del biestrellado Roncero.
Son doce menús los que ha diseñado el cocinero. En ellos se centra en las recetas de toda la vida, los sabores de siempre, moderándose en una técnica vanguardista que, no obstante, sigue presente en el plato. No podía faltar el rabo de toro deshuesado o en caldero, ni la espaldita de cordero, ni las carnes ibéricas, ni el salmorejo.
Una selección que puede degustarse bajo reserva hasta el 8 de junio. Un empujón gastronómico para iniciarse (o regodearse) en nuestra tradición más internacional. Las Ventas busca nuevos lenguajes para nuevas generaciones. Este mes de mayo, el arte y la gastronomía toman la alternativa.
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