Hace ya dos meses que abrió sus puertas y por lo que nos cuentan, el proyecto no ha dejado de crecer. Decatar parece ser una nueva forma de restauración que llega pisando fuerte al reinventado barrio de la Justicia.
Han dado con el concepto perfecto y más para los tiempos que corren, en los que la calidad y la distinción habían quedado en un segundo plano para muchos. La idea esta clara: gastronomía gourmet a precios de crisis.
El cocinero Alejandro Sepúlveda ha trabajado en una carta que no deja de lado en ningún momento la imaginación y la calidad. Sabores de siempre, conseguidos con las mejores materias primas, y elaborados en platos para degustar casi siempre con las propias manos.
El diseño de interiores y la arquitectura del espacio quedaron en manos de Studio DDZ, dirigido por el gran arquitecto y mejor diseñador David Díez, que ha creado el marco perfecto para esta propuesta de restauración, un ambiente cálido e innovador con delicados toques nórdicos, diseñando especialmente para el proyecto muebles, paredes, apliques…
Por estos y otros motivos, muchos han hecho ya de Decatar el gran descubrimiento del momento, su lugar de encuentro, de trabajo, de reunión y por supuesto de deleite culinario.
Bocadito de calabacín, cebolla confitada, queso de cabra y mermelada de tomate, rellenito de solomillo de ternera con boletus y crema trifásica de setas o un tartar de salmón fresco y ahumado, con frambuesas y mango, suena bien, ¿verdad?
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