En una ciudad tan amante de lo moderno y las tendencias como Londres, da gusto observar que aun hay algunos que prefieren nadar contracorriente y, sin renunciar a lo bello, sí apostar por la elegancia atemporal. Es lo que tenemos en el que ya está considerado como uno de los restaurantes más bonitos de la capital británica: el German Gymnasium.
El nombre no es baladí. Y es que estamos ante lo que se conocía en el siglo XIX como un 'gimnasio alemán', que dista poco de lo que puede ser hoy un punto de encuentro para deportes de salón y ejercicio físico. Y allí, en el que fue el gimnasio en el que se entrenó el equipo Olímpico británico de los Juegos de 1866, es donde encontramos a nuestro protagonista.
El restaurante German Gymnasium es uno de esos ejemplos clave de lo que es capaz una restauración y reconversión cuidadosas y respetuosas con la historia de un lugar. ¡Y vaya si lo es!, porque este edificio de ladrillo en el distrito de King Cross, además de haber ganado el premio al Restaurante Más Bonito de la ciudad, permite perfectamente al comensal entender cómo era a finales del XIX el centro deportivo.
Sobre todo al ver detalles originales como los ganchos de escalada en el techo (sin sogas hasta el suelo, claro) o columnas de acero fundido. Y también mantiene detalles de la decoración que creó la Sociedad Alemana de Gimnasia de Londres al financiar el edificio en 1865. Pero sí, ahora es un restaurante, uno creado y diseñado por Conran & Partners y que quiere ser una brasserie clásica con guiños a Alemania.
Cálidos paneles de madera de nogal y tapicería de cuero envejecido contrasta con mobiliario de diseño contemporáneo, tonos dorados, decoración con decenas de botellas en colores contrastados... Un espacio en el que se cuentan dos bares y un restaurante gastronómico, así como una terraza al aire libre y una cafetería.
El menú no podía ser más teutón. De hecho, se puede encargar el 'Selva Negra', un menú con jamón alemán, sopa de patata trufada, venado al estilo de Baden Baden y así todo tipo de especialidades. Por cierto, que la carta de salchichas no desmerece a la de cualquier restaurante bávaro.
El premio otorgado en los Restaurant & Bar Design Awards 2016 ha sido el remate a una apuesta que ha convertido este lugar en el más IN de Londres. Solo falta viajar a la ciudad y reservar mesa. ¿Quién se apunta?
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