Cuando un restaurante se hace llamar la bodega de la colina, ya está confesando, aun sin presentarse, el lugar de honor que concede a los vinos en sus propuestas, y es que el caldo con el que riegas un menú no es un asunto de poca monta.
Este acogedor restaurante valenciano, de decoración moderna y minimalista con un toque rústico, ocupa el espacio que era antes otro rincón de mesa y mantel, una arrocería tradicional; de ella quedan los arroces, con denominación de origen de Valencia, que se preparan a mediodía ya sean caldosos o en seco; el Celler del Tossal tiene otra especialidad además del arroz, las brasas que no son otras que las que tuestan carne o pescado dejándolo al punto de tu gusto.
Puedes comer a la carta, elegir tus entrantes, tu primero y tu plato fuerte además de postre, o puedes optar por escoger alguno de los menús propuestos desde la cocina del restaurante, las opciones son variadas y van de los poco más de 20 euros que te costará el menú más económico a los 35 en caso de que eligas el menú Celler que se compone de un entrante, tres aperitivos, una carne o un pescado y un postre dulce para poner punto y final al festín.
Puesta la mesa, elegidos arroz y brasas, queda regarlos y para ello la bodega de este delicioso restaurante tiene un buen abanico de opciones: vinos internacionales, también de la zona y, entre ellos, los que ofrecen las bodegas de siempre aunque no los vinos de siempre porque la cuidada selección que hacen en el Celler del Tossal tiene siempre como objetivo sorprenderte el gusto y para eso no basta únicamente mirar marca y bodega sino también catar con buen gusto y mejor criterio.
Ahora que se te habrá hecho la la boca agua y que tu intención mira hacia la Malvarosa, tan solo te queda hacer tu reserva en el Celler del Tossal sabiendo que los domingos cierran y que del 4 al 10 de agosto se toman un breve y merecido descanso vacacional.
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