Restaurantes

Dime, ¿un restaurante, una terraza, un Club...?

Mucho más que una opción, todas las posibilidades para comer, cenar, terracear...

Seguro que a ti también te pasa que cuando te pones a decidir el lugar donde vas a ir a comer o cenar, dónde celebrar una fiesta de cumpleaños o simplemente dónde tomar unas copas, la multitud de opciones de la gran urbe se vuelven en contra.

O repites donde siempre. Y cuando menos lo necesitas recuerdas éste u aquel lugar que hubiera estado bien para aquella cita, para aquella cena o para celebrar lo que sea que haya que celebrar. Porque de entre toda esa demanda existen lugares singulares para esto o para aquello, sitios especiales con el adecuado encanto y el encanto adecuado.

En Barcelona existe un lugar de esos que uno debería tener siempre anotado, un lugar que es mucho más que un recurso: el Dime showroom, restaurant & Club. Situado en la zona alta de la ciudad condal, los amplios espacios del Dime incluyen no sólo un restaurante o una agradable terraza en las que disfrutar de las noches, en los dos pisos de decoración neoclásica decorados por Eva Martínez con seda, lana, terciopelo, maderas nobles, mármoles, acero, cobre, espejos, cristal, explotando una interesante personalidad a sus múltiples espacios, se encuentras el Club, la Coctelería, Lo Room, el salón privado para hasta 80 personas, el comedor central del restaurantes y un espacio con barra que se abre a la terraza colonial perfecto para celebraciones.

Su restaurante, dirigido por el chef argentino Martín Vazquez, ofrece una exquisita carta con productos de primera calidad de temporada y una excepcional bodega de vinos para maridar, platos con nombres creativos que encierran toda la esencia de la cocina mediterránea: la costilla de asado cocinada durante 50 horas, el Ceviche de vieira y gamba de Palamós con melocotón de viña y aceite de cilantro, el espárrago blanco con ensalada de quinoa, ou de reig, emulsión de espárrago blanco y aceite de vainilla, el pulpo soasado con tarama de langostinos, ajos tiernos, aguacate fresco y pimiento espelette, el huevo al revés cocido a baja temperatura y acompañado de pando crujiente, un cremoso de patata trufado, patatas paja y jamón ibérico, o los gnocchi de patata con ragôut de mar, azafrán y menta fresca.

Anota, que cuando te vuelva a ocurrir que la cabeza se te queda en blanco o sólo recuerdas a bote pronto los lugares de siempre, el Dime es mucho más que una opción, son todas las posibilidades.

Salir de la versión móvil