Barra de copas en Punk Bach
Restaurantes

Desata tu lado Punk Bach

Abierto desde mediodía hasta las 2 de la madrugada, Punk Bach es el lugar perfecto para todo.

Punk Bach es la nueva brasserie ilustrada y canalla de la capital, y en solo dos meses de trayectoria ya es un must indiscutible. Emiliano Suárez, artífice de Aristocrazy, ha convertido también este local en una joya del diseño y la gastronomía, un lugar entre dos mundos.

Por un lado, el restaurante clásico, con elegantes aires de bistrot parisino y toque British en sus barras. Por otro, una cocina rebelde con un punto de locura y un ambiente joven y divertido a rabiar. Y es que al fin y al cabo, a todos nos caracteriza nuestra parte Punk y esa otra mitad Bach, y ambas maridan a la perfección en una sinfonía de transgresión y refinado clasicismo.

Abierto desde mediodía hasta las 2 de la madrugada, Punk Bach es el lugar perfecto para todo. Una cena romántica, una reunión de amigos, un almuerzo de negocios, unas copas después del trabajo o un take away si lo que nos apetece es comer en casa.

Al entrar, lo mínimo que uno emite es una gran exclamación. Lázaro Rosa-Violán ha dado en el clavo una vez más con su último proyecto de interiorismo puntero. La amplitud, los reflejos de luz dorada en espejos y cristaleras, las paredes a modo de bodega, las modernas lámparas metalizadas, las maderas nobles, los sofás ingleses, los pequeños rincones con mesitas íntimas… Lo tiene todo sin perder, sin embargo, la armonía de un concepto único en Madrid.

A los fogones, el vasco Iñaki Rodaballo, premiado hasta la saciedad por sus creativos pinchos, que ha optado por una carta muy centrada en el producto de temporada y primera calidad con una visión contemporánea.

Sus alcachofas gold son un sueño. También lo es, para comenzar,la degustación de salchichas Thate, la famosacharcutería alemana afincada en Bilbao, y las latas de conservas gourmet, las ostras de Cambados o las anchoas de Santoña. A continuación, Iñaki deja patente su buena mano también en pescado y carne. La merluza de pincho en salsa verde con cocochas o el pepito burguer de vaca gallega cortada a cuchillo son solo dos deliciosos ejemplos.

Los pequeños detalles, que seguro tienen mucho que ver con Suárez, se repiten en la llamativa vajilla y cubertería, los elegantes uniformes de sala, firmados por Lander Urquijo, e incluso la cajita de cristal en la que entregan una cuenta que permite darse este capricho con cierta frecuencia.

Si eres uno de esos cosmopolitas sin fronteras, no lo dudes, este es tu sitio.

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