Espacio y carta para compartir
Restaurantes

Comer en una Sala de Despiece

Sala de Despiece es un negocio joven que apuesta por la filosofía del tapeo 'casual'.

El titular puede parecer tosco, gore y hasta desagradable. Nada más lejos de la realidad. Sala de Despiece es un negocio joven que apuesta por la filosofía del tapeo casual en barra con una arriesgada escenografía que empieza a ser un éxito en Madrid.

El buen producto es su claim, siguiendo sencillos métodos de elaboración y sin abigarrados disfraces. Para que quede claro a todo el que lo visita, Javier Bonet ha ideado un entorno que homenajea a las carnicerías y pescaderías de siempre, con la materia prima expuesta a modo de mercado de abastos.

No hay mesas, el espacio se comparte en una extensa barra común. Tampoco hay vajilla. En su lugar, bandejas metálicas recubiertas de papel parafinado. Los cubiertos penden en cajones de acero de las guías y garfios del techo y las paredes se construyen a base de cámaras frigoríficas y cajas de policarbonato, como si en cualquier momento fuera a empaquetarse toda la mercancía.

De su carta/inventario, en la que se identifica el peso de cada ración, es destacable la frescura de las gambas y navajas, la casquería  o el steak tartar, productos todos con indicación geográfica que certifica su calidad.

Está hasta la bandera, pero merece la pena darse un garbeo por este particular matadero en Chamberí a la hora del aperitivo. Regar cada una de estas tapas con un vermú, buenos vinos o una caña bien fría entre amigos suena a plan perfecto para el fin de semana. Rica cocina, ambiente informal y divertido y un entorno y localización sin igual distinguen al nuevo must de la calle Ponzano.

 

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